El actor británico Paul Grant falleció el pasado 20 de marzo en la ciudad de Londres. Su cuerpo fue hallado sin vida en la estación King's Cross, de acuerdo a lo que informó la policía de la capital inglesa. Recordemos que el actor interpretó a un 'Ewok' en El Retorno del Jedi y también a 'Goblin' en Harry Potter y la piedra filosofal.
Recordemos que Grant medía únicamente 1.32 metros de estatura. Padecía una displasia espondiloepifisaria congénita, un extraño trastorno de los huesos que da lugar a enanismo esquelético.
Paul Grant, una vida pasada por grandes adicciones
La peculiaridad de su estatura fue bien aprovechada por el actor, quien obtuvo papeles en los que se necesitó incorporar su figura y aspecto.
Harry Potter y Star Wars no fue lo único que el actor hizo en la pantalla grande. Estuvo presente en 'Dentro del laberinto', una cinta de 1986 dirigida por Jim Henson con George Lucas como productor ejecutivo; 'Leyenda' (1985), un filme de Ridley Scott con, entre otros, Tom Cruise; 'Willow' (1989), producida por George Lucas y protagonizada por Val Kilmer; y 'Deuce Bigalow'.
¿En qué consistían los problemas de Paul Grant?
A nivel actoral, Grant nunca tuvo un solo reproche, de hecho, su presencia en la pantalla grande fue permanente en algunos años y, a cambio, consiguió una muy buena fortuna.
Sin embargo, en una entrevista durante el 2014, Paul Grant indicó que había despilfarrado su dinero en alcohol, estupefacientes y en mujeres.
Grant conformó el elenco de dos de las películas más taquilleras de la historia, pero sus constantes recaídas en las adicciones, no le permitieron tener una carrera profesional mucho más estable y consolidada: "Necesito ayuda, lo he perdido todo y he destrozado a mi familia", aceptó con resignación en una entrevista que concedió en la televisión británica el año 2014.
Uno de los aspectos que más llamó la atención, correspondió a que en varias oportunidades se le vio a Paul Grant deambular ebrio por la estación King's Cross, la misma en la que fue encontrado son vida.
La hija de Grant, Paul Grant, indicó que “Ninguna chica merece que le quiten a su padre. Era tan conocido y amado. Se fue demasiado pronto”.
La familia de Paul Grant fue la que decidió desconectarlo del llamado soporte vital, ya que fue imposible hacerlo regresar de su muerte cerebral.