Luego de la gran ovación recibida en el Festival de Valencia por su interpretación en The Whale (La Ballena), la cinta de Darren Aronofsky, se convirtió en una de las películas más esperadas del año. Sumado a eso, otra gran actuación de Sadie Sink (hija de Charlie en la cinta), confirmaban que la producción cinematográfica estaba lista para luchas por cosas grandes en la industria. Finalmente, el hombre que estuvo tantos años alejado de la pantalla grande, regresaba por todo lo alto, con una sentida interpretación. Así obtuvo el Oscar y así enmarcó su carrera con una soberbia presentación.
Brendan Fraser le da vida a un personaje de 270 kilos que busca revertir la quebrada relación que tiene con su hija. Piensa que, de esta manera, podrá hacer lo correcto en su vida, cargada de erróneas decisiones y desaciertos.
Brendan Fraser necesitó 8 horas diarias solo para ponerse y retirarse el traje con el que caracterizó a 'Charlie'
La transformación de Brendan Fraser en Charlie, protagonista de La Ballena, implicó que el actor estadounidense rodara la cinta en un traje diseñado con un nivel de realidad bastante importante. Sin embargo, desde la misma concepción del trabajo realizado, existió respeto y admiración hacia quienes batallan día tras día con la obesidad.
"Nunca me oirás llamarlo traje de gordo, pues si algo tenía claro el equipo de la película es que la transformación del actor en Charlie debía ser tan respetuosa y seria como su historia demandaba, evitando esa tendencia de la industria cinematográfica a retratar a las personas obesas como "villanos o chistes andantes", comentó el actor de 56 años.
No fue nada sencillo adaptar el traje al cuerpo de Brendan Fraser. El proceso implicó 8 horas al día, 4 horas para que se lo pusieran y 4 horas para que se lo retiraran. Gracias al medio EW, podemos observar las imágenes del gran trabajo en producción que se llevó a cabo con el protagonista de la cinta.
En primer lugar, se aprecia a Brendan Fraser sentado, aguardando paciente a que el equipo de maquillaje realice su trabajo, poniéndole una prótesis alrededor del cuello.
Brendan Fraser respeta profundamente a las personas con obesidad
Uno de los principales artífices del trabajo alcanzado fue uno de los hombres de confianza del director Darren Aronofsky, Adrien Morort, quien se convirtió en muy buen amigo de Brendan Fraser gracias a todas las horas que compartieron juntos.
"Al final, el actor tiene que ser muy paciente. (...) Pero nunca me oirás quejarme", señaló Fraser, "Porque Adrien estaba una hora antes que yo y se quedaba una hora después para limpiar y prepararlo todo para volver a hacerlo a la mañana siguiente", apuntó Fraser. "Fue una alianza, no hace falta decir que nos hicimos amigos".
Brendan Fraser también habló de la importancia de retratar a un personaje real y no ficticio. El objetivo siempre fue ponerse en los zapatos de aquellas personas con obesidad avanzada, en las que el movimiento se dificulta. Con respecto a los lunares y hasta los poros en la cara de Charlie, el equipo técnico escaneó el rostro de Brendan Fraser para hacer mucho más realista el resultado definitivo.
El oscarizado maquillaje de “The whale” fue una gran labor para transformar a Brendan Fraser en Charlie. pic.twitter.com/NopUgEV8JG
— José Pulido (@josep27_) March 18, 2023