Las tensiones entre Ana (Paola Turbay) y Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) están cada vez más fuertes en Ana de Nadie y el hecho de que el dueño de ‘Hova’ se haya enfurecido con la recepcionista Ximena y su mamá Úrsula, al punto de despedirlas; hizo que Ana lo enfrentara decidida y le dejara claro que él ya no manda en su casa.
Ana se enteró de estas nefastas decisiones que había tomado su exmarido mientras ella estaba por fuera de la casa cuando volvió a su hogar y vio a Úrsula lista para irse y a punto de entregarle las llaves de la casa, algo que desencajó a la arquitecta e hizo que su empleada le contara todo lo que había pasado.
Ana se dirige furiosa a donde está Horacio para reclamarle por sus decisiones
Cuando Ana se entera de todos los detalles, le dice a su empleada de toda la vida que ella sólo se va de su casa cuando quiera y toma su bolso para salir e ir a reclamarle a Horacio, algo que muchos estaban esperando.
Como Horacio acababa de hablar con su exsuegra y ésta le había dicho que Ana lo iba a perdonar, al ver llegar a su exesposa pensó que ella iba a solucionar sus problemas, por lo que se llevó una gran sorpresa cuando Ana, de manera rotunda, le recordó que esa ya no era su casa, que debe recoger sus cosas y que no puede echar a sus empleadas.
Horacio debe tener en cuenta la voz de su exesposa porque la empresa es de los dos
Valenzuela trata de responder con el mismo tono tratando de recordar que también es su casa, pero Ana lo para en seco y le recuerda que él se tuvo que ir porque él mismo destruyó ese hogar y que, mientras repartían los bienes del matrimonio no era bienvenido en esa casa y las decisiones de la empresa también la implican a ella, por lo que tampoco puede despedir a Ximena.
La fuerte escena termina con Horacio diciendo que Ximena no vuelve a su empresa y con Ana retándolo para que vea que sí va a volver.
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