Luego de negarse a recibir el tratamiento que el doctor le indicó para tratar el cáncer de mama etapa uno, en el que debía someterse a diversas quimioterapias, una mastectomía y una histerectomía, y de que su esposo Benjamín interviniera para que sus mejores amigas Ana y Violeta la convencieran de esto, Genoveva decide volver al consultorio en su compañía para retomar todo el proceso.
Genoveva acepta el tratamiento para su cáncer de mama etapa uno
Al verla ingresar al consultorio con las tres mosqueteras y su esposo, el doctor se muestra asombrado y bastante feliz, pues su paciente podrá tener una mejor calidad de vida. Ante esto, el profesional de la salud le manifiesta a la mujer que su procedimiento se llevará a cabo en dentro de dos días, lo cual nuevamente causa conflicto en Genoveva, quien, en medio del shock, acepta.
Mientras Ana pregunta por los cuidados luego del procedimiento, Violeta se preocupa más por saber en qué momento le pondrán sus implantes para recuperar el volumen de su pecho, generando así una gran sonrisa en Genoveva, quien toma el comentario con gracia.
Ana, Violeta y Genoveva se dedican a una tarde de chicas
Luego de salir de la consulta médica con el doctor que atenderá todo el caso de Genoveva y que llevará a cabo su cirugía para extraer sus mamas y así contrarrestar un poco los efectos de su cáncer, las tres mosqueteras deciden ir al salón de belleza para consentirse un poco y olvidarse de los malos momentos.
De hecho, estando en el lugar, Genoveva le manifiesta a su peluquero que se pondrá implantes y que por esta razón necesita que la dejen muy hermosa. Sin embargo, la alegría del momento acaba cuando Ana se entera que Horacio canceló sus tarjetas.
Ante esto, Ana toma la decisión de enfrentar una vez más a su exesposo por haberle cancelado su tarjeta de crédito sin antes consultarla. Al ver que no logra nada, sus amigas le demuestran todo su apoyo y ella decide vender sus joyas.
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