Dolores Viuda de Ocampo (Judy Henríquez) está empeñada en evitar a toda costa que Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) y su hija Ana Ocampo (Paola Turbay), se separen. Ella no concibe bajo ninguna circunstancia que su heredera se mezcle con una persona que no es de su estrato social y mucho menos, que sea “un vividor”, como ha llamado varias veces a Joaquín Cortés.
Dolores y Ana discuten por causa de las acciones que cedió la arquitecta a sus hijos
Y es que, el periodista ya sabe lo que es tener que tratar con la mamá de Ana, pues, recordemos, fue ella quien llegó al apartamento de Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal) con un cheque en blanco para que él lo aceptara y dejara en paz a su hija. Sin embargo, el sentimiento del hombre de 35 años pudo más que su compleja situación económica tras quedarse sin trabajo.
Dolores y su hija mantuvieron una álgida conversación, pero nuevamente, fue la madre la que atacó primero. La imponente y distinguida señora se enteró de que Ana les había cedido todas sus acciones en la empresa a sus hijos, por lo que la arquitecta le pidió el favor de que los representara de manera legal.
La noticia no fue bien recibida por la madre, quien le dijo a Ana que había cometido el segundo peor error de su vida, después de meterse con Joaquín Cortés. Pero ella fue más allá y la exhortó de tantas formas posibles que a su hija la hicieron sentir verdaderamente mal.
Dolores explotó con Ana y le dijo que, en un futuro, Joaquín la podría dejar cuando vea a alguien más joven y saludable
Dolores le dijo a su hija que pensara en un futuro próximo, pues Joaquín, tarde o temprano, se va a dar cuenta de su menopausia y de los cambios que está experimentando su organismo. También le advirtió que pensara en los constates calores que va a tener en las noches, pero, sobre todo, en Joaquín, cuando la vea sin plata y se pregunte por qué no está con una mujer más joven.
Ana Ocampo le dijo a su mamá que ni siquiera conoce el humor de Joaquín, así que no debería hablar con tanta propiedad de él. Pero, después de todo lo que le atribuyó gracias a su edad, simplemente se remitió a preguntarle a Dolores que cuándo va a dejar de actuar hostilmente y se va a convertir en su mamá.
La pregunta dejó pensando a la señora Viuda de Ocampo, aunque se mantiene firme en su propósito de evitar que su hija se una con el periodista.
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