Ana de nadie continúa cautivando a los televidentes en sus hogares y a los internautas en sus dispositivos móviles. Millones de personas están al tanto de cada movimiento de la pareja más famosa en la televisión nacional. Ana Ocampo y Joaquín Cortés han sabido endulzar a los televidentes con increíbles momentos románticos, en los que aflora el interés mutuo, pero, sobre todo, la confidencialidad y el romanticismo.
Ana Ocampo y Horacio Valenzuela discuten por dinero en Ana de nadie
Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) está determinado en acabar con la reputación de Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal), pues no soporta verlo cerca de la familia Ocampo Valenzuela.
Una de las críticas que Adelaida Gómez (Laura archbold) le hace permanentemente a su actual pareja, es que no entiende por qué le afecta tanto que su exesposa desee rehacer su vida con otro hombre. Finalmente, lo que él deseaba cuando estaba casado era tener una relación con ella y salir huyendo del matrimonio que lo unió durante 25 años.
Continuando con esa misma línea de acción, Horacio se plantea vender la finca después de que se diera cuenta de que allí estuvo su exesposa compartiendo tiempo con el periodista. Esto lo confirmó gracias a la licencia de conducción que dejó Cortés en uno de los muebles de esa hacienda.
Luego de enterase de sus intenciones, Ana Ocampo visita al temperamental e impulsivo hombre en su oficina de arquitectos. Este encuentro estuvo lejos de ser cordial, ya que Ana le dijo a Horacio que no puede vender ni disponer de una propiedad que no está a su nombre. Pero el padre de tres hijos le recordó que es él quien paga el salario de los empleados de la finca, así como otros servicios. Algo de lo que ya no está dispuesto a hacer, así que le dijo a su exesposa que bien pueda encargarse de esos gastos si no quería vender la finca.
Horacio se ve decidido a obstaculizar de cualquier forma la felicidad de Ana, por lo que, además, le recuerda que los dividendos de la empresa de arquitectos se repartirán hasta fin de año y no cada dos meses como acostumbraban. La noticia no cayó nada bien en la mujer de 50 años, quien se retiró muy molesta de la oficina.
En Ana de nadie, Ana siente que es la culpable de que Joaquín haya perdido su trabajo
Ya en la casa del periodista, Ana le confiesa al amor de su vida que se siente culpable porque él perdió su trabajo por estar con ella.
Sin embargo, el idilio de amor en el que se encuentra el padre de Teo, lo lleva a decirle que el único culpable de lo que está sucediendo es su corazón, por haberse enamorado de “la mujer más hermosa del universo”. Luego de esta nueva declaración por parte del periodista, ambos se besan intensamente y cumplen con su segundo gran encuentro romántico después de haber estado juntos en la finca.
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