Miles de colombianos desde sus hogares vibraron con un capítulo memorable en Ana de nadie. Finalmente, Sebastián Carvajal y Paola Turbay protagonizaron una de las escenas que muchos esperaban desde el momento en el que se conoció que ellos iban a encarnar a dos personajes muy cercanos. Nadie imaginó qué tan cercanos iban a estar en la historia hasta que este miércoles 19 de abril, tuvieron su primer encuentro romántico.
Mientras Ana y Joaquín comparten una noche llena de magia, Horacio reniega de su exesposa por no estar pendiente de sus hijos
Hasta el momento en el que se estaba redactando el presente artículo, #AnaDeNadie era una de las tendencias más mencionadas en la red social de Twitter. Sin duda, el amor que existe entre el periodista y la arquitecta, tiene cautivados a miles de colombianos que no se pierden detalle alguno de esta súper producción del canal RCN.
Y es que, el capítulo 33 de la telenovela, representó un cúmulo de situaciones que están aconteciendo entre los personajes más destacados. Los problemas de Florencia (Ilenia Antonini) y de Pedro (Carlos Báez), tienen una base sólida: el rompimiento de la relación que duró 25 años de matrimonio entre Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) y Ana Ocampo. Sin embargo, por un fin de semana, la ama de casa, empresaria y mujer influyente en la sociedad, Ana Ocampo, decide ir a la finca para tomar aire y despejarse de tanto movimiento que ha habido en su familia.
Joaquín Cortés está muy pendiente de cada movimiento del amor de su vida, pues en video llamada le dice que la piensa todo el tiempo, a lo que la señora Ocampo responde que ella está en las mismas circunstancias. Bastaron tan solo algunas palabras de parte y parte en las que se expresaron cuánto desean verse, para que la mujer de 50 años invitara a al periodista a que la acompañara, ya que no están sus hijos ni los empleados del hermoso lugar.
En Ana de nadie, Ana y Joaquín pasan su primera noche juntos y el amor florece a pasos agigantados
Entre tanto, Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) se encuentra en la clínica pendiente del estado de salud de su hija Florencia, quien recibió comestibles que tenían sustancias ilegales. Afortunadamente, el doctor dijo que la joven solo debe hidratarse mejor y descansar, pues al momento de llegar al centro de salud, en su estado de inconsciencia, mencionó los problemas que hay en su familia.
Ni Ana ni Joaquín se cambian por nadie. Su idilio de amor continúa más intensamente y es cuando, después de un extraordinario tiempo en el bar “el escarabajo”, confluyen en su primer encuentro romántico. ¡Definitivamente, la pareja es el uno para el otro!
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