Tras no lograr un acuerdo en el que exigían mejoras salariales, un ajuste de los pagos que reciben por retransmisiones de sus producciones, así como definiciones sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en la industria cinematográfica y televisiva, entre otros beneficios, el comité nacional del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) se unió el pasado jueves a la media noche a la huelga de guionistas que ya completa más de dos meses desde que inició.
Cabe resaltar que estos dos acontecimientos se presentan en el marco de las nominaciones de los galardones anuales a la excelencia en la industria de la televisión estadounidense Emmy, quienes, sin importar la gravedad del asunto, el pasado miércoles 12 de julio revelaron la lista de nominados para esta nueva edición.
Hollywood se enfrenta a la peor parálisis en seis décadas
De esta manera, la industria de Hollywood se enfrenta a la peor parálisis en seis décadas esta vez por un conflicto con los estudios estadounidenses por reivindicaciones de mejoras salariales y mayores garantías a sus respectivos trabajos.
"Si no nos plantamos ahora, todos vamos a estar en aprietos. Estaremos amenazados de ser reemplazados por las máquinas y los grandes negocios", afirmó Fran Drescher presidenta de SAG-AFTRA, que agrupa a más de ciento sesenta mil actores y otros profesionales de la industria del cine y la televisión.
La otra cara de la moneda de la huelga de guionistas y actores de Hollywood
Por otro lado, según su versión de los hechos, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), la cual representa a los estudios y a las plataformas de 'streaming', afirmó por medio de un comunicado que durante las negociaciones se había ofrecido "aumentos históricos de salario y pagos residuales", pero que, al no cumplir con las expectativas de los demandantes, estos habían tomado el camino más difícil, siendo este una huelga.
Esta decisión sin duda alguna afecta en gran medida a los grandes estudios, ya que la producción de películas y programas televisivos pasará de disminuir su producción a entrar en pausa total retrasando así el estreno de próximos proyectos.