En el hogar, mantener los vidrios limpios no solo es importante para una apariencia estética, sino también para evitar enfermedades. Sin embargo, muchas veces descuidamos la limpieza de las puertas o ventanas de vidrio que tenemos en casa. Si te encuentras con esas molestas manchas en tus puertas o ventanas de vidrio, aquí te presentamos 3 consejos para limpiarlos fácilmente y dejarlos relucientes.
Tips para dejar limpios los vidrios y sin manchas
El primer tip consiste en utilizar vinagre para limpiar los vidrios. Para esto, se debe mezclar partes iguales de agua tibia y vinagre blanco en un pulverizador. Es importante diluir correctamente el vinagre, ya que su uso puro puede ser demasiado fuerte para algunos tipos de vidrio o acabados. Posteriormente, se pulveriza la solución sobre el vidrio de manera uniforme, prestando especial atención a las manchas difíciles.
Finalmente, se utiliza un paño de microfibra limpio y seco para limpiar el vidrio en movimientos verticales u horizontales, aprovechando las propiedades del vinagre para descomponer la suciedad y eliminar las manchas y marcas.
El segundo consejo consiste en utilizar bicarbonato de sodio. Se debe hacer una pasta mezclando bicarbonato de sodio y agua hasta obtener una consistencia similar a la de un dentífrico. Luego, se aplica la pasta sobre las manchas o áreas sucias del vidrio y se deja actuar durante unos minutos. El bicarbonato de sodio ayuda a aflojar la suciedad y las manchas más resistentes.
Después, se frota suavemente el vidrio con un paño de microfibra limpio y húmedo hasta que la pasta se haya eliminado por completo. Finalmente, se enjuaga el vidrio con agua limpia y se seca con otro paño limpio.
¿Qué es mejor para limpiar los vidrios?
El tercer tip consiste en utilizar un limpiador de vidrios adecuado. Es importante asegurarse de que el limpiador utilizado sea apropiado para el tipo de vidrio que se está limpiando y que no contenga ingredientes dañinos o abrasivos. Se pulveriza el limpiador de vidrios sobre la superficie de manera uniforme y se procede a limpiar el vidrio con un paño de microfibra limpio y seco, utilizando movimientos verticales u horizontales hasta que desaparezcan las manchas y el vidrio quede limpio y transparente.
Independientemente del método que se elija, es fundamental asegurarse de que el vidrio esté completamente limpio y libre de cualquier solución o residuo después de la limpieza. Además, se recomienda utilizar paños limpios y suaves para evitar rayas o pelusas en el vidrio. Por otro lado, se debe evitar limpiar los vidrios bajo la luz solar directa, ya que esto puede hacer que los limpiadores se sequen rápidamente y dejen marcas en la superficie.
