La esquizofrenia, uno de los trastornos mentales más graves, afecta a un gran número de personas en todo el mundo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que se afirma que aproximadamente 24 millones de personas, es decir, 1 de cada 300 personas, padecen este trastorno.
¿Cómo afecta la esquizofrenia a las personas?
La esquizofrenia afecta principalmente la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, los pacientes que la padecen pueden mostrar síntomas como la pérdida del contacto con la realidad, lo que puede ser angustiante tanto para ellos como para sus seres queridos.
Aunque el origen de la esquizofrenia aún es desconocido, se cree que una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales contribuye a su desarrollo. En relación a los síntomas, uno de los primeros signos de este trastorno son las fantasías y las alucinaciones.
Síntomas de que podrías tener esquizofrenia
Las fantasías son creencias falsas que no tienen base en la realidad, por ejemplo, creer que se está siendo perjudicado o acosado, o tener habilidades excepcionales o fama. Estas fantasías son uno de los primeros indicios de que una persona puede tener esquizofrenia.
Las alucinaciones, por su parte, son percepciones sensoriales que no existen en la realidad. Para la persona afectada, estas alucinaciones tienen la misma intensidad y repercusión que una experiencia normal, las alucinaciones auditivas, como escuchar voces, son las más comunes en la esquizofrenia.
La esquizofrenia en adolescentes
Es importante destacar que los primeros síntomas en adultos son similares a los que pueden experimentar los adolescentes, aunque puede ser más difícil identificarlos en estos últimos. Algunos de los síntomas tempranos de la esquizofrenia en los adolescentes pueden confundirse con el desarrollo típico de la etapa, como cambios en el estado de ánimo, aislamiento social y dificultades en el rendimiento escolar.
Cuando una persona es diagnosticada con esquizofrenia, los síntomas pueden intensificarse, es importante tener en cuenta otros síntomas que pueden estar presentes, como dificultades para concentrarse, cambios en los patrones de sueño, disminución de la higiene personal y del cuidado de sí mismo, así como problemas en las relaciones interpersonales.
La esquizofrenia es un trastorno que requiere un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los avances en la investigación y el apoyo médico pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad mental.
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