Dormir por lo menos siete horas le permite al cuerpo revitalizarse, renovarse y reponerse, por lo que fortalece el sistema inmunológico, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
¿Cuál es la realción de la ventilación con la calidad del sueño?
Un estudio reciente publicado por la revista Science of the Total Environment ha analizado la relación entre la ventilación en el dormitorio y la calidad del sueño. Se llevó a cabo un experimento de campo durante cuatro semanas que involucró 29 habitaciones equipadas con sistemas de ventilación mecánica.
Los participantes experimentaron tasas de ventilación baja, moderada y alta, cada una durante una semana y en un orden aleatorio. Los sujetos no estaban al tanto de cuándo o si se realizarían modificaciones en la circulación del aire de sus habitaciones.
Se realizó un monitoreo constante de las condiciones del ambiente y el seguimiento de la calidad del sueño mediante dispositivos portátiles, así como pruebas de rendimiento cognitivo en diferentes momentos del día.
Los resultados mostraron que en los doce cuartos con marcadas variaciones de dióxido de carbono (CO₂), los individuos tuvieron menos etapas de reposo intenso y aumentaron las fases más leves y los despertares en ambientes poco ventilados. Por otro lado, en 23 habitaciones, la duración del descanso reparador se redujo significativamente cuando la renovación del aire era mínima y evidenciado por mediciones de CO₂.
Los niveles de dióxido de carbono y la humedad relativa dentro de los dormitorios aumentaron con una ventilación reducida. Sin embargo, la temperatura permaneció constante.
Estos hallazgos respaldan investigaciones anteriores que asociaban una ventilación más eficiente con una mejora en la calidad del sueño, ya que disminuye la concentración de CO₂. Aunque los autores del estudio señalan la necesidad de realizar investigaciones adicionales con muestras poblacionales más amplias y un control más riguroso de las condiciones ambientales de los dormitorios.
El incremento de de dióxido de carbono se vincula con una peor calidad del sueño
Otro estudio difundido por el International Journal of Indoor Environment and Health encontró que el incremento en la cantidad de dióxido de carbono está vinculado con una disminución en la calidad del descanso. Se observó que niveles de CO₂ superiores a 800 ppm están asociados con una peor calidad del sueño, alargando el tiempo para dormir e disminuyendo la cantidad de sueño profundo.
Los CDC recomiendan hábitos como la exposición regular a la luz solar matutina para regular la melatonina, mantener un horario consistente de sueño y realizar actividades relajantes antes de dormir. Además, se deben ambientar el dormitorio para que sea tranquilo, oscuro y a una temperatura agradable, evitando el uso de dispositivos electrónicos. También se recomienda evitar comidas pesadas, cafeína y alcohol en las horas previas a acostarse, y aumentar la actividad física diurna para facilitar el adormecimiento.
Con esta investigación, se reafirma la importancia de mantener una buena ventilación en el dormitorio para mejorar la calidad del sueño, lo que puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de las personas.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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