Conversar y compartir idea hace parte fundamental del relacionamiento que los individuos tenemos en la sociedad. Además, los seres humanos, al ser tan único, tenemos pensamientos que no siempre concuerdan con los de los demás.
Muchas veces es por esto por lo que se generan discusiones que muchas veces escalan, nos hacen sentir mal e incluso alejarnos de quienes puede que sí aporten en nuestras vidas.
¿Por qué se nos dificulta no discutir acaloradamente con quienes piensan diferente?
Muchas veces, más que el hecho de encontrar la verdad sobre determinado tema, lo que queremos es que “nos den la razón” y, si la otra persona tiene ese mismo deseo, resulta imposible que en una conversación se llegue a un acuerdo.
Pese a todas estas reacciones intuitivas que tenemos cuando discutimos con quienes tienen ideas diferentes a las nuestras, existen consejos ideales para cambiarlas y conseguir conversaciones más tranquilas y en las que se tenga una mente más abierta.
De acuerdo con un estudio de la Royal Society Open Science, reflexionar acerca de la importancia de valores como la lealtad y la igualdad pueden aumentar la humildad intelectual y la disposición a equivocarse, logrando que las discusiones sean más maduras y civilizadas o que, incluso, se llegue a un acuerdo.
¿Cómo se determinó este truco para no llevar las conversaciones a discusiones?
El experimento social reunió a más de 300 estudiantes y los dividieron en parejas y grupos de tres para que se enfrentaran y debatieran sobre los pagos de las matrículas. La manera con la que subían de tono la discusión era infiltrando a una persona que tenía el objetivo de formar discordia.
Por medio de un análisis hecho por expertos lingüistas, se determinó un puntaje de la ‘humildad intelectual’ de los participantes en el debate y luego se dividieron en dos grupos. Al primero de ellos se les pidió que clasificaran sus valores más importantes y que escribieran por qué esos valores eran importantes para ellos.
A la otra mitad se les pidió que reflexionaran sobre si les gustaban o no cinco bebidas diferentes.
La investigación concluyó que alrededor del 60 % de las personas que realizaron el ejercicio de los valores mostraron más humildad intelectual en un segundo debate sobre las matrículas, que los que valoraron las bebidas. Y casi el 80 % de los participantes en el grupo de los valores declararon sentir más empatía y simpatía.