Con cada inicio de año son muchas las personas que aumentan el número de sus metas y promesas para bajar de peso. Un alto porcentaje de ellas buscan reducir ostensiblemente el consumo de carbohidratos y las pastas son las grandes ausentes en las nuevas dietas.
De acuerdo con los nutricionistas, el asumir que, dejando un tipo de comida en especial se va a bajar de peso, es un acto reduccionista.
¿Qué contiene la pasta?
Es importante aclarar que la pasta no está compuesta únicamente de carbohidratos. Una taza de 145 gramos contiene:
- 38 gramos de carbohidratos
- 7,7 gramos de proteínas
- 0,6 gramos de grasa
La pasta absorbe toda el agua al momento de cocinarse, así como vitaminas y minerales.
Niveles adecuados de macronutrientes en la pasta
Las proteínas, las grasas y los carbohidratos son macronutrientes; estos se descomponen en el cuerpo y llevan energía necesaria para desempeñar actividades diarias.
Es importante que tengas en cuenta que consumir demasiado o muy poco cualquier tipo de alimento puede tener consecuencias en el organismo.
El organismo distribuye en proporciones adecuadas los macronutrientes, así garantiza la función de los distintos sistemas en el cuerpo. Del 45% al 65% es lo que obtenemos de nuestra energía de los carbohidratos, del 10% al 30% de las proteínas y del 20% al 30% de las grasas.
No hay que satanizar a la pasta
Es común que las personas reduzcan el porcentaje de carbohidratos para bajar peso, sin embargo, es importante recordar que estos aparecen en distintos alimentos, no solo en la pasta (y en porciones pequeñas como se aprecia líneas arriba).
La pasta aporta otro tipo de beneficios. Antes de pensar en eliminarla irrestrictamente, se debería contemplar la idea de dejar los dulces (por ejemplo), antes de apartar definitivamente de la dieta los carbohidratos básicos que suelen aportar como las verduras, las cuales son el grupo de alimentos más saludable que existe.