Los miomas uterinos, tumores benignos que se forman en la pared muscular del útero, te contamos los diferentes aspectos relacionados con los miomas, como sus síntomas, causas, tratamiento y claves de prevención.
¿Qué son los miomas y cuáles son los síntomas?
Los miomas son la tumoración benigna más frecuente en las mujeres, con una incidencia cercana al 70%. En la mayoría de los casos, los miomas no presentan síntomas y suelen aparecer varios en la misma paciente. Sin embargo, cuando se presentan síntomas, estos pueden variar según el tamaño y la ubicación del mioma en el útero.
Entre los síntomas más comunes se encuentra el sangrado anómalo, especialmente provocado por los miomas que se encuentran dentro de la cavidad uterina, lo cual puede aumentar la cantidad y duración de la menstruación (menorragias) y provocar sangrado entre períodos (metrorragia). En algunos casos, estos miomas pueden ser expulsados, generando contracciones similares a las del parto y causando dolores intensos. Cuando esto ocurre, se les llama miomas paridos.
Además del sangrado anómalo, los miomas pueden ocasionar dolor pélvico debido a la compresión que ejercen sobre órganos cercanos, como el intestino y la vejiga, así como problemas de vejiga urinaria, como incontinencia y necesidad frecuente de orinar, especialmente durante la noche. También es posible que generen compresión intestinal y dificulten la defecación.
¿Cómo se pueden prevenir los miomas y cuáles son los posibles tramtamientos?
Aunque no se conocen con certeza las causas exactas de la aparición de los miomas, se cree que existe una predisposición genética-hereditaria, favorecida por la acción de las hormonas sexuales que aceleran el crecimiento anormal de las células musculares del útero. Factores como la edad (por encima de los 35-40 años), la maternidad tardía, la edad temprana de la primera regla, los antecedentes familiares en madre y hermanas, la obesidad y la influencia racial pueden influir en su desarrollo.
Para el diagnóstico de los miomas, se utilizan técnicas de imagen como la ecografía abdominal y transvaginal, que pueden detectar la ubicación y el número de los miomas en más del 90% de los casos. La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) permite un diagnóstico más preciso y puede detectar otros tumores uterinos de menor incidencia pero de peor pronóstico.
En cuanto al tratamiento de los miomas, aquellos que no presentan síntomas no requieren tratamiento, sino revisiones periódicas. Sin embargo, aquellos que causan molestias, especialmente hemorragias, pueden mejorar con tratamientos médicos o con cirugía. Los tratamientos médicos incluyen derivados hormonales de la progesterona, derivados de hormonas androgénicas, análogos de la hormona liberadora de Gonadotropina (GnRH) y dispositivos intrauterinos (DIU) que incorporan progesterona. En cuanto a los tratamientos quirúrgicos, se pueden realizar diferentes procedimientos para extirpar, triturar o reducir el tamaño del mioma.
En conclusión, los miomas uterinos son tumores benignos frecuentes en las mujeres que pueden generar diferentes síntomas según su ubicación y tamaño. Aunque sus causas exactas no son del todo conocidas, se cree que hay influencias genéticas y hormonales. Por tanto, es fundamental estar atentas a cualquier síntoma y acudir a revisiones periódicas con el ginecólogo para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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