Muchas personas olvidan la mayoría de los sueños que tienen, especialmente aquellos que ocurren durante la fase de movimiento ocular (MOR) del sueño. Durante esta etapa, las áreas del cerebro encargadas de transferir los recuerdos al almacenamiento a largo plazo están desactivadas, lo que dificulta el recuerdo de los sueños.
Además, las áreas de memoria a corto plazo solo retienen los recuerdos durante aproximadamente 30 segundos. Por tanto, es necesario despertarse durante la fase de MOR para recordar un sueño, de lo contrario, nunca se almacenará en la memoria a largo plazo.
¿Por qué olvidamos lo que soñamos?
La duración del sueño REM, que ocurre aproximadamente cada 90 minutos y se prolonga a medida que avanza la noche, también influye en la capacidad de recordar los sueños. Durante las últimas horas de sueño, que suelen ser las más importantes para soñar, es más probable recordar el último sueño antes de despertarse. Asimismo, existen diferencias individuales en la memoria de los sueños. Las mujeres tienden a recordar más sueños que los hombres, y los jóvenes recuerdan más sueños que los mayores.
La memoria de los sueños también se relaciona con la personalidad y las características individuales. Las personas más introvertidas y centradas en sí mismas suelen recordar más sueños, mientras que las más extrovertidas y orientadas a la acción tienden a recordar menos. El nivel de imaginación, susceptibilidad a la hipnosis y creatividad también están vinculados al recuerdo de los sueños.
La razón por la que olvidamos lo que soñamos
Aunque existen diferencias neurológicas básicas que pueden influir en la capacidad de recordar los sueños, es posible entrenar al cerebro para mejorar esta habilidad. Según Leslie Ellis, asesora clínica y autora de A Clinician's Guide to Dream Therapy, es recomendable tomarse un momento al despertar para reflexionar sobre el sueño y recordar la mayor cantidad de detalles antes de mover el cuerpo. Este proceso facilita la transferencia del sueño de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.
Ellis señala que los sueños no son solo absurdos, sino que a menudo reflejan las emociones que las personas están procesando en sus vidas. Por lo tanto, prestar atención a los sueños puede ser una forma de entender mejor nuestras emociones y pensamientos subconscientes. Aunque en la cultura occidental se tiende a menospreciar la importancia de los sueños, estos pueden revelar aspectos importantes de nuestra psique.
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