Las vacunas son uno de los avances médicos más importantes de la historia, permitiendo salvar vidas y erradicar enfermedades. Sin embargo, aún existen falsos mitos sobre su seguridad y efectividad. Es fundamental aclarar estas dudas y promover la importancia de la vacunación.
Los falsos mitos sobre las vacunas
En primer lugar, es completamente falso que las vacunas puedan inducir el autismo. Un estudio realizado en 1998 que sugería esta relación fue desacreditado y retirado, siendo ampliamente rebatido por otros estudios.
Además, los efectos adversos graves son extremadamente raros, mientras que los beneficios de la vacunación son muchos, evitando enfermedades mortales y graves como la parálisis, la encefalitis, la ceguera y el retraso mental.
Otro mito es que algunas vacunas pueden provocar el síndrome de muerte súbita del lactante. Sin embargo, no existe ningún estudio que respalde esta afirmación, siendo igualmente probable que ocurra tanto en niños vacunados como no vacunados.
¿Por qué es tan importante vacunarse?
Es importante destacar que la administración simultánea de múltiples vacunas no sobrecarga el sistema inmunológico ni aumenta el riesgo de efectos adversos. Estudios han demostrado que vacunas combinadas como la triple vírica o la hexavalente son seguras y permiten reducir el número de pinchazos y consultas médicas.
Muchos creen que si las enfermedades prevenibles están casi erradicadas, no es necesario vacunar a los niños. Sin embargo, aunque la enfermedad esté controlada en un país, el agente infeccioso aún puede existir en otros lugares.
En un mundo interconectado, es posible que migré e infecte a personas no protegidas por la vacuna. Ejemplos como el caso del niño de Olot en 2015, que contrajo la difteria por no haber sido vacunado, demuestran la importancia de seguir vacunando.
Finalmente, se ha mencionado el temor sobre el contenido de mercurio en algunas vacunas. Sin embargo, los estudios realizados hasta ahora no han encontrado evidencia de que la cantidad de mercurio presente en las vacunas represente un riesgo para la salud.
Es fundamental desmentir estos falsos mitos y promover la vacunación como una medida de prevención vital para proteger la salud de las personas.
