El helado es sin duda uno de los mayores placeres gastronómicos que existen. Ya sea el clásico sabor vainilla o algún otro más exótico, siempre resulta irresistible y capaz de alegrar incluso los días más oscuros.
Sin embargo, su consumo excesivo puede acarrear serios problemas para la salud a mediano y largo plazo. Algunos de los ingredientes presentes en los helados, cuando se consumen de forma constante, pueden generar efectos perjudiciales.
Es importante tener en cuenta que es posible preparar helados saludables en casa, reduciendo así el consumo de aquellos que contienen altas cantidades de grasas y azúcares. Esta alternativa resulta ideal para satisfacer el antojo ocasionalmente, mientras se disfruta de las delicias ofrecidas por las heladerías.
Los males que deja comer deliciosos helados constantemente
Se habla de varias enfermedades o trastornos que se podrían sentir en el cuerpo y hasta desarrollarlos si este postre se come de forma continua.
Problemas digestivos: los helados que son fabricados con exceso de lácteos pueden generar en el cuerpo, gases, hinchazón, y hasta diarreas. Por esto se recomienda mejor los que son a bases de frutas o agua. Al mismo tiempo, se habla que comerlos de forma excesiva puede generar diabetes tipo 2, por los azucares añadidos, y también otros trastornos alimenticios que se desatarían del exceso de ingredientes perjudiciales a largo y corto plazo para la salud.
Opciones que podrían disminuir los riesgos al comer mucho helado
Una excelente opción es el helado preparado con yogur griego y frutas frescas. Simplemente mezcle trozos de fruta de su elección con yogur griego y añada un poco de miel y limón. Luego, coloque la mezcla en el congelador hasta obtener una consistencia firme y fría, lista para ser disfrutada en forma de bolas de helado.
Es evidente que el helado, consumido moderadamente y elaborado con ingredientes saludables, puede formar parte de una dieta equilibrada y satisfacer nuestro paladar. Sin embargo, es crucial recordar que su abuso puede provocar consecuencias negativas para nuestra salud.
Por tanto, es recomendable disfrutar de esta delicia de manera ocasional y optar por las opciones más saludables cuando sea posible. Hay que estar alerta sobre los riesgos de consumir helado con frecuencia y nos invita a ser conscientes de nuestras elecciones alimentarias.