Mantener una vida activa y practicar ejercicio físico regularmente es fundamental para los niños de entre 6 y 12 años, ya que les proporciona fuerza, coordinación y confianza en sí mismos, y sienta las bases para un estilo de vida saludable. Así lo afirman expertos en pediatría y salud infantil.
Actividades divertidas para los más pequeños de la casa
Durante esta etapa, los niños están desarrollando su gusto por la actividad física y pueden disfrutar de una amplia variedad de actividades, deportes y juegos que se ajusten a su personalidad, habilidades, edad e intereses.
Los expertos sugieren que los padres realicen una lluvia de ideas junto a sus hijos para descubrir las actividades que más les gustaría practicar. Lo más importante es que las actividades sean divertidas, ya que a la mayoría de los niños les encanta mantenerse en forma siempre y cuando disfruten de lo que hacen.
Según las recomendaciones, los niños en edad escolar deben realizar al menos una hora de actividad física moderada a intensa todos los días. La mayor parte de esta actividad debe ser aeróbica, es decir, debe involucrar el uso de músculos grandes y practicarse durante un período de tiempo, como correr, nadar o bailar.
A lo largo del día, los niños en edad escolar suelen tener breves episodios de actividad física de moderada a intensa, alternándolos con actividades más ligeras o períodos de descanso. Es importante que las actividades de moderada a intensa se acerquen a los 60 minutos de duración.
Además, los expertos recomiendan que los niños realicen actividades que fortalezcan los músculos y los huesos al menos tres veces a la semana. Estas pueden incluir correr, saltar y jugar, sin necesidad de programas formales de levantamiento de pesas, pero siempre bajo la supervisión adecuada.
La facilidad de hacer ejercicios en familia con sus hijos
En cuanto a cómo mantenerse en forma desde casa, los padres pueden integrar la actividad física en la rutina diaria de la familia. Desde realizar tareas domésticas hasta dar paseos después de la cena, es importante mantener a todos activos cada día.
Otro aspecto clave es permitir que los niños tengan tiempo libre para jugar, ya que esto les ayuda a quemar calorías y disfrutar de una vida saludable. Además, tener a mano diferentes equipos y elementos para practicar juegos y deportes como pelotas, aros o cuerdas para saltar es una excelente manera de mantener a los niños ocupados durante horas.
La participación activa de los padres en las actividades físicas también es esencial. No solo permite que los niños se diviertan jugando con ellos, sino que también ayuda a que los padres se mantengan en forma. Asimismo, se recomienda limitar el tiempo que los niños pasan en actividades sedentarias, como ver televisión o jugar videojuegos, y fomentar salidas deportivas en familia, aprovechando los parques y campos de atletismo de la localidad.
Según los expertos, el ejercicio físico en los niños les aporta valores como el espíritu deportivo, el trabajo en equipo, la capacidad de superar retos y la importancia de la práctica y el entrenamiento. Es esencial tener en cuenta la edad, el nivel de madurez, las aptitudes y los intereses de cada niño para elegir las actividades más adecuadas.
En lo que respecta a las lesiones, se recuerda a los padres la importancia de garantizar que sus hijos utilicen el equipo de protección adecuado para cada actividad, como cascos y protecciones acolchadas. Además, es fundamental tener en cuenta las afecciones médicas crónicas o discapacidades que puedan afectar la participación de los niños en actividades físicas. En estos casos, se recomienda consultar con un médico para adaptar las actividades de forma segura.
