La vitamina E se destaca como una poderosa aliada para combatir la papada, según lo reportó revista especializada en cuidado y belleza, por lo que consumir esta vitamina a diario puede ayudar a eliminar esta molestia y recuperar la firmeza y elasticidad de la piel.
De acuerdo con el portal MedlinePlus, la vitamina E es considerada un antioxidante que combate los radicales libres, los cuales dañan las células del cuerpo y están relacionados con el envejecimiento prematuro, las arrugas y las líneas de expresión.
Conoce las propiedades de la vitamina E para eliminar la papada
Es por eso que la vitamina E se convierte en el escudo perfecto contra los agentes dañinos como la radiación solar y la contaminación. Su papel como barrera protectora y su acción antiinflamatoria la convierten en una opción valiosa para regenerar y calmar las pieles maltratadas.
Según el mismo portal, es importante incluir alimentos ricos en vitamina E en la dieta diaria, entre ellos se encuentran los deliciosos aguacates y las almendras, que son opciones saludables y beneficiosas para este órgano tan importante.
Esta maravillosa vitamina no solo se encuentra en la dieta, sino que también se puede aprovechar en la aplicación de productos cosméticos enriquecidos con esta sustancia. La combinación de una alimentación equilibrada y el uso de productos con vitamina E ofrece múltiples beneficios para la piel, promoviendo una apariencia más juvenil y saludable.
Vitamina C, un aliado recuperar la firmeza de la piel
El portal Tua Saudé también destaca la importancia de la vitamina C en la producción de colágeno, la cual se caracteriza por brindar firmeza y elasticidad al cutis. Aunque algunos optan por consumir cápsulas de vitamina C, es recomendable obtenerla de fuentes naturales como la naranja, la guayaba, la piña, la mandarina y el kiwi, entre otras frutas.
Según el laboratorio farmacéutico Probelte Pharma, los nutrientes y vitaminas con alto poder antioxidante son vitales para frenar el envejecimiento, algunos de los que más sobresalen son los betacarotenos, las vitaminas A, C, K y E, así como las del grupo B, especialmente la B12 y la vitamina D3.
Es importante destacar que tener una deficiencia de vitamina E en el organismo puede estar relacionado con ciertas enfermedades que afectan la absorción o digestión de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y algunas enfermedades genéticas poco comunes.
