Un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Pain Research reveló que escuchar música podría ayudar a reducir la percepción del dolor físico. Los investigadores descubrieron que las canciones tristes que relatan experiencias agridulces y emotivas son las más efectivas como analgésicos.
¿Cuál es el tipo de música que se debe escuchar para aliviar el dolor?
El estudio, realizado por la Universidad Queen's de Kingston, Ontario, contó con la participación de 63 adultos jóvenes. Cada participante seleccionó dos de sus canciones favoritas, una de ellas representando su música favorita de todos los tiempos y la otra como la canción que llevarían a una isla desierta. También se les pidió que eligieran una de siete canciones desconocidas consideradas como relajantes por los investigadores.
Durante el estudio, cada persona experimentó bloques de 7 minutos en los que escuchaba su música favorita, una de las canciones relajantes desconocidas, o una mezcla de ambas. En otro bloque de 7 minutos, permanecieron en silencio mientras los investigadores aplicaban calor en la cara interna de su antebrazo izquierdo para simular el dolor de una quemadura.
Los resultados mostraron que las personas experimentaron menos dolor cuando escuchaban sus canciones favoritas en comparación con las canciones relajantes desconocidas o el silencio. Sin embargo, las canciones mezcladas, que carecían de su estructura original, no tuvieron un efecto analgésico. Esto sugiere que la música va más allá de ser una simple distracción y tiene un impacto emocional en la percepción del dolor.
Además, se descubrió que aquellos participantes que escuchaban canciones agridulces y conmovedoras también experimentaban más escalofríos, una sensación que se asoció con una menor valoración del malestar provocado por el dolor simulado. Esto sugiere que los escalofríos musicales podrían ser un mecanismo de bloqueo del dolor.
¿Por qué las canciones tristes ayudan a reducir el dolor?
El estudio también reveló que la música activa regiones del cerebro implicadas en el procesamiento del dolor, la memoria y las emociones subjetivas. El profesor Patrick Stroman, experto en ciencias biomédicas y moleculares de la Universidad Queen's, señala que la música aprovecha el sistema incorporado del cuerpo para regular el dolor.
Si bien el alivio del dolor mediante la música no es suficiente para reemplazar la medicación o los servicios médicos, se destaca que elegir una canción más alegre también puede aportar beneficios para la salud, como la reducción del estrés y un mejor sueño.
El autor principal del estudio, Darius Valevicius, estudiante de doctorado en neurociencias de la Universidad de Montreal, considera estos hallazgos como muy interesantes y apunta a que la música agridulce y melancólica se elige intuitivamente debido a su capacidad para gestionar el dolor emocional.
En resumen, la música tiene el poder de calmar el alma y, según este estudio, también puede ayudar a reducir la percepción del dolor físico. Aunque cada persona tiene sus propias preferencias musicales, está claro que la música puede ser un recurso valioso en el manejo del dolor y la búsqueda de bienestar emocional.