La Organización Mundial de la Salud ha emitido un comunicado sobre los peligros asociados al uso de cigarrillos electrónicos. Según la OMS, estos dispositivos no solo representan un riesgo para los usuarios, sino también para aquellos que los rodean.
El cigarrillo electrónico es un sistema inhalador de nicotina que simula el acto de fumar, pero sin la combustión de las hojas de tabaco. Aunque algunos productos aseguran estar libres de nicotina, la OMS sostiene que incluso en estos casos se encuentran cantidades variables de esta sustancia y otras emisiones dañinas.
¿El cigarrillo electrónico ayuda a dejar de fumar?
En cuanto a su eficacia para ayudar a dejar de fumar, la OMS señala que no hay evidencia concluyente de que los cigarrillos electrónicos sean una intervención efectiva. A pesar de ser ampliamente utilizados con ese propósito, hasta el momento no hay pruebas suficientes que respalden su uso como método para abandonar el consumo de tabaco.
Respecto a los efectos de fumar cigarrillos electrónicos, la OMS indica que aún no se tienen respuestas claras debido a la falta de investigación. No obstante, se ha establecido que estos productos son perjudiciales para la salud, al igual que el tabaco convencional.
Además, la nicotina presente en los cigarrillos electrónicos crea una fuerte dependencia, lo que puede llevar a los no fumadores a volverse adictos y tener dificultades para dejar de usar estos dispositivos o volverse dependientes del tabaco convencional.
Medidas eficaces para dejar de fumar, según la OMS
Ante este panorama, la OMS recomienda seguir las guías para dejar de fumar, las cuales incluyen fijar una fecha y un plazo breve para abandonar el hábito, compartir la decisión con familiares y amigos, y deshacerse de los objetos relacionados con el cigarrillo.
Además, la OMS insta a los gobiernos a implementar políticas efectivas para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, como asesoramiento profesional, líneas de atención telefónica gratuitas y promoción de terapias de sustitución de nicotina.
Según estimaciones oficiales, hay 1.100 millones de fumadores adultos en el mundo, de los cuales solo el 60% tiene la intención de dejar de fumar. La OMS considera que es fundamental tomar medidas para reducir este número y proteger la salud de la población.
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