De entrada, se dice que no existe el peso ideal para el nacimiento de un bebé, pero lo que sí existe son esos rangos donde un bebé debería estar a la hora de nacer y así evitar complicaciones en el parto o a largo plazo, tanto para él como para la mamá.
Y es que, según especialistas expertos en la maternidad, un bajo peso al nacer, que se considera cuando el bebé pesa menos de 2.5 kg, puede estar relacionado con diversos problemas de salud tanto a corto como a largo plazo.
De acuerdo con estudios científicos realizados por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, perteneciente a los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, existen algunas causas que pueden llevar a que un bebé nazca con bajo peso. Estas incluyen dificultades en la placenta, que es el órgano encargado de proporcionar oxígeno y nutrientes al bebé durante el embarazo.
Los riesgos de tener un bebé con bajo o alto peso
Los bebés con bajo peso al nacer pueden enfrentar desafíos inmediatos, como dificultades para mantener la temperatura corporal. Además, se ha observado que tienen un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud en su vida adulta, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes y obesidad.
Por otro lado, el alto peso al nacer tampoco es deseable, ya que puede dificultar el proceso de parto y aumentar el riesgo de lesiones en el nacimiento. Según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, las causas del alto peso al nacer pueden estar relacionadas con un exceso de ganancia de peso durante el embarazo.
Conoce cómo prevenir tener un bebé de bajo o alto peso
Es importante destacar que se pueden tomar medidas para prevenir los problemas de peso al nacer. Es fundamental que las mujeres embarazadas sigan una dieta equilibrada y obtengan la cantidad adecuada de nutrientes y calorías recomendadas. Además, es necesario controlar el nivel de azúcar en la sangre en caso de tener diabetes gestacional y evitar el consumo de sustancias nocivas durante el embarazo.
El peso al nacer es un indicador relevante de la salud del bebé. Tanto un bajo peso como un alto peso pueden estar asociados con problemas de salud a corto y largo plazo. Por ello, es importante brindar la atención y cuidado adecuados durante el embarazo para garantizar el mejor comienzo de vida para el bebé.