Un nuevo estudio ha revelado que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer y, además, acelerar la progresión de la enfermedad. Según expertos, una alimentación saludable es clave para reducir las probabilidades de sufrir esta enfermedad neurodegenerativa.
El Alzheimer es una enfermedad crónica que afecta gravemente la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias, como el pensamiento y la memoria. Aunque se presenta principalmente en adultos mayores, hoy en día existen análisis médicos que permiten su detección temprana.
La demencia, trastorno cerebral que afecta a quienes padecen Alzheimer, comienza lentamente y deteriora gradualmente las funciones cognitivas. Según MedlinePlus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las personas con Alzheimer pueden experimentar dificultad para recordar eventos recientes o nombres de personas cercanas. Conforme la enfermedad avanza, también pueden tener problemas para hablar, leer o escribir, llegando incluso a no reconocer a sus familiares.
¿Cómo disminuir el riesgo de padecer Alzheimer?
La alimentación adecuada juega un papel crucial en la disminución del riesgo de padecer Alzheimer. Los nutricionistas recomiendan llevar una dieta equilibrada y saludable para mejorar el funcionamiento cerebral y prevenir esta enfermedad tan devastadora.
El consumo de alcohol podría acelerar la aparición del Alzheimer
Por otro lado, existe una relación preocupante entre el alcohol y el Alzheimer. De acuerdo con la plataforma digital Konexion Alzheimer, el consumo de alcohol puede ocasionar daño neurológico y favorecer la aparición de la enfermedad. Además, puede acelerar la progresión de los síntomas y aumentar la confusión en las personas que ya la padecen.
Por lo tanto, limitar o incluso restringir el consumo de alcohol puede ser fundamental para prevenir y evitar que empeoren los síntomas del Alzheimer. Es importante destacar que el consumo excesivo de alcohol también puede causar otros daños en el organismo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades resaltan los riesgos asociados con el consumo de bebidas alcohólicas, y hacen énfasis en que algunas personas no deben consumir alcohol.