El Sol ha protagonizado un incremento significativo de su actividad en los últimos días, lo cual ha dado lugar a una alerta de tormenta geomagnética de nivel G5, un evento excepcional que no se había registrado desde el año 2003. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha informado sobre dos potentes llamaradas solares, clasificadas como X8.7 y X2.9, que tuvieron lugar en las últimas 24 horas.
Dos fuertes erupciones solares registradas en las últimas horas
El martes 14 de mayo a las 16:51 UTC, se produjo la primera y más intensa de las erupciones solares, alcanzando una magnitud X8.7, lo cual la convierte en una de las más fuertes de los últimos diez años.
Esta llamarada solar tuvo lugar en la Región 3664, una zona de manchas solares que ha estado generando intensas llamaradas en los últimos días. Esta actividad ha desencadenado una tormenta geomagnética de nivel G5, el máximo grado en la escala, algo que no se experimentaba desde el año 2003.
La segunda llamarada, catalogada como X2.9, se registró el miércoles 15 de mayo a las 14:38 UTC, y se presume que provino de la antigua Región 3655 de manchas solares. Según los expertos de la NOAA, debido a la ubicación de estas fuentes, es poco probable que se produzcan impactos geomagnéticos en la Tierra. No obstante, la escala utilizada para medir la actividad solar resalta la importancia de eventos como este, especialmente por tratarse de erupciones de magnitud X8.7, las cuales son poco comunes.
Alerta por potentes erupciones solares X8.7 y X2.9
La NOAA también advierte que la actividad en la Región 3664 de manchas solares continúa sin cesar, siendo esta región solar 17 veces más grande que la Tierra y mostrando una actividad constante en los últimos días. Se ha observado que estas manchas solares son áreas más frías en la superficie del Sol, originadas por fuertes campos magnéticos que impiden que el calor alcance la superficie. Sin embargo, en ocasiones, estos campos magnéticos se reorganizan y desencadenan erupciones de energía y material solar, conocidas como llamaradas solares.
Las llamaradas solares liberan una gran cantidad de radiación hacia el espacio y, en algunos casos, pueden estar acompañadas de eyecciones de masa coronal. Dependiendo de su intensidad, estas erupciones solares pueden tener impacto en la Tierra. En esta oportunidad, la tormenta solar ha generado auroras polares en zonas inusuales, tanto en el hemisferio norte como en el sur. Además, se han emitido alertas sobre posibles afectaciones en las comunicaciones, redes eléctricas, satélites, equipos de navegación y otras tecnologías.
Es importante resaltar que los expertos continúan monitoreando la situación y brindando actualizaciones sobre la evolución de esta tormenta geomagnética. Se recomienda a la población estar atenta a las indicaciones de las autoridades competentes y tomar las medidas necesarias para proteger los sistemas tecnológicos y las infraestructuras durante este evento solar de gran magnitud.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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