El cabello es una de las zonas más delicadas que requiere de cuidados especiales, cada persona tiene un tipo de pelo distinto y con diferentes características; por eso, requiere de ciertos productos para su cuidado, para ello, lo mejor es contar con asesoría profesional para que pueda determinar esto.
Según un artículo publicado en el portal Esquire, se ha desmentido algunos mitos relacionados con el cuidado del cabello. Uno de los mitos más comunes es la frecuencia con la que se debe lavar el cabello para mantenerlo limpio y con una apariencia óptima.
¿Cada cuánto debe lavarse el cabello?
La respuesta es simple, el cabello debe lavarse cada vez que esté sucio. Algunas personas pueden necesitar lavarlo a diario, mientras que otras pueden hacerlo solo una vez a la semana. Todo depende del tipo de cuero cabelludo de cada individuo y la producción de grasa que este tenga.
Alberto Sanguino, experto en temas capilares, explica que si se tiene un cuero cabelludo normal, sin picores, sequedad o exceso de grasa, lo recomendable es lavarlo una vez a la semana. No es necesario lavarlo de un día para otro, ya que no se genera tanta suciedad en tan poco tiempo.
Expertos responde con qué frecuencia debe lavarse el cabello
El especialista también menciona que es importante dejar un punto de grasa en el cabello para evitar problemas como dermatitis, picores y sequedad. En el caso de personas con cabello graso, pueden lavarlo día de por medio, mientras que aquellos con cabello seco pueden hacerlo cada dos días o una vez a la semana. Si se presenta caspa y comezón, lo ideal es lavarlo día de por medio.
Por otro lado, se ha dicho que lavar el cabello con demasiada frecuencia puede provocar una mayor caída del cabello, ya que el exceso de lavado puede deshidratar el cuero cabelludo, debilitando la raíz y favoreciendo la caída.
En definitiva, la periodicidad con la que se debe lavar el cabello dependerá de cada persona y de sus necesidades. Recuerda que es importante consultar a un especialista en el cuidado capilar para determinar qué cuidados debe tener tu "melena".