Por estos días se escucha mucho que no solamente se debe ahorrar agua sino que también energía para evitar un posible racionamiento de este importante recurso. Y es que es crucial aprender a reducir el consumo en nuestros hogares pues no solo beneficia al planeta, sino también a nuestras finanzas.
El ahorro de agua y energía puede parecer una tarea monumental, pero con las estrategias adecuadas, puedes convertirlo en una parte natural y efectiva de tu vida diaria. El primer paso para una gestión eficiente de los recursos es entender dónde y cómo se consumen mayormente en tu hogar.
Usualmente, la refrigeración constituye a la mayor parte del consumo energético, seguidos por el calentamiento de agua y el uso de aparatos eléctricos. Y en cuanto al agua, actividades como bañarse, cocinar y lavar son los puntos donde más se utiliza.
Una revisión de estos sistemas puede revelar muchas oportunidades de mejora. Por ejemplo, limpiar los bombillos de tu casa, pues una lámpara en mal estado puede llegar a perder hasta un 50 % de luminosidad. Usa además focos de menor potencia y así disminuye hasta en un 20% el gasto de energía, también procura aprovechar al máximo la luz natural.
En cuanto al agua, la instalación de cabezales de ducha de bajo flujo y grifos aeradores puede reducir significativamente el consumo sin sacrificar la presión. La tecnología moderna ofrece soluciones extraordinarias que pueden ser integradas en la infraestructura de cualquier hogar.
Otro aspecto importante es la conservación del agua caliente. Los calentadores de agua sin tanque o de alta eficiencia pueden ser una inversión inicial más alta, pero los ahorros a largo plazo en energía son sustanciales.
¡Toma nota! Consejos para ahorrar energía en casa
Pásate a bombillos tipo LED, consume entre seis y siete veces menos que uno tradicional y duran más tiempo. El agua caliente demanda la mayor cantidad de energía en el hogar. Desconecta los aparatos que no utilices y cargadores de celulares si no lo estas usando.
Es importante tener en cuenta que aun así estén apagados, los electrodomésticos conectados a la corriente eléctrica pueden usar hasta un 10 %. En el caso de la lavadora utilízala llena y así reducirás la cantidad de veces que la utilices por semana y también reducirás el desperdicio de agua.
Cuando cocines, alista de una sola vez todos los alimentos de la nevera, cada vez que se abre la puerta, sale aire frío y entra aire caliente. Para compensar el aumento de temperatura en su interior, la nevera debe utilizar energía para volver a bajar la temperatura.
Para que el compresor de la nevera no tenga que trabajar todo el tiempo, deja lejos el microondas y tampoco cerca de ninguna fuente de calor o luz solar directa.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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