El marcaje en los gatos es un comportamiento que ha despertado curiosidad e interrogantes en los amantes de estos felinos. Se creía que el marcaje era exclusivo de los gatos machos y que se realizaba únicamente a través de la orina, con el objetivo de delimitar su territorio y evitar la intrusión de otros felinos. Sin embargo, estudios recientes demuestran que este comportamiento no depende del sexo del gato y que existen diferentes formas de marcaje.
¿Por qué los gatos marcan territorio?
Los gatos utilizan el marcaje como una forma de comunicación entre ellos. Gracias a este comportamiento, pueden transmitir información olfativa sobre su sexo, edad y estado de salud. Para ellos, el marcaje es como una carta de presentación. Además, los gatos marcan con distintas finalidades.
La delimitación del territorio es una de las razones más documentadas para el marcaje en los gatos. Dentro del hogar, los gatos suelen marcar los espacios donde se encuentran sus recursos más valiosos, como su comedero, juguetes o cama. También marcan las zonas donde el olor de su tutor es más intenso, como el sofá. Con esto, los gatos envían un mensaje claro de que ese espacio es su hogar y desalentan a otros felinos a acercarse.
El estrés y los cambios en el entorno también pueden desencadenar el marcaje en los gatos. Son animales sensibles, por lo que situaciones como una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia o cambios bruscos en su rutina pueden generar estrés en ellos. Como mecanismo de adaptación, aumentan la frecuencia del marcaje, especialmente con orina y también con sus uñas. En este caso, el objetivo del felino no es comunicarse con otros gatos, sino intentar sentirse seguro y reducir la ansiedad.
¿En qué momento los gatos marcan territorio?
El marcaje en los gatos comienza a manifestarse cuando alcanzan la madurez, que varía según el género y otros factores. En general, las hembras alcanzan la madurez con su primer celo, que ocurre alrededor de los 6 a 7 meses de edad. Los machos, por su parte, suelen ser más precoces y alcanzan la madurez sexual a los 4 o 5 meses.
El marcaje en los gatos es un comportamiento natural, aunque puede resultar desagradable cuando se produce en el interior del hogar. La castración puede ser una solución efectiva para reducir el marcaje con fines reproductivos. Sin embargo, el marcaje por estrés requiere un ambiente enriquecido y estable para que el gato se sienta seguro. Castigar al gato no es recomendable, ya que puede aumentar su estrés.
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