En ocasiones, los perros pueden experimentar tristeza o depresión al igual que los seres humanos, pues según estudios, estos animales domésticos tienen comportamientos emocionales similares a los nuestros, lo que permite identificar posibles signos de tristeza mediante su expresión facial y su mirada.
Es importante cuidar la salud mental de estas mascotas, ya que además de ser compañeros cariñosos, nos enseñan valiosas lecciones sobre el amor incondicional y la lealtad.
Señales de alerta para saber si su perro está triste o deprimido
Enseneciencia, un portal especializado en mascotas, nos proporciona algunas señales de alerta que podrían indicar que su perro se encuentra triste o deprimido, así como las medidas que se pueden tomar al respecto.
Uno de los cambios más evidentes en su falta de apetito, ya que ellos suelen reflejar sus emociones a través de la alimentación, por lo que un cambio repentino en este aspecto puede ser una señal que debe identificar. Además, si nota que su mascota se muestra menos activa de lo habitual, evita interactuar o se muestra indispuesto para jugar, también podría ser un indicio de tristeza.
Otra señal preocupante es la pérdida de interés en actividades que solía disfrutar, como paseos y juegos. Por eso, si percibe que su perro se aparta de las interacciones sociales y busca refugio en lugares solitarios, también es importante prestar atención.
¿Qué hacer si su perro tiene episodios de depresión?
Es común que un perro triste se lama excesivamente el cuerpo, especialmente en las patas o en áreas específicas, ya que esto es una forma de aliviar el estrés. Asimismo, puede presentar cambios en su forma de comunicarse, como vocalizar menos o ladrar en exceso y es posible que duerma en exceso o tenga dificultades para conciliar el sueño.
Si observa alguna de estas señales, existen medidas que pueden ayudar a mejorar el ánimo de su perro. Sin embargo, es fundamental consultar a un veterinario antes de tomar cualquier decisión. No se debe administrar ningún tipo de medicamento sin conocer la causa del malestar, ya que podría tratarse de una simple nausea o una enfermedad que requiere de un experto.
