¿Qué vamos a comer en Navidad? Esa es la pregunta que se hacen miles de colombianos de cara a la noche del 24 de diciembre en la que se reúnen con sus familiares y amigos cercanos para disfrutar de uno de los momentos más íntimos acompañados, claramente, de una cena que esté a la altura de las expectativas.
Si piensas realizar algún plato que contenga mariscos o incluso, algún tipo de pescado, esta guía práctica te aliviará las cargas y sabrás con exactitud qué debes hacer y qué no.
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Los mariscos son considerados uno de los alimentos más delicados que existen, por lo que debes tener especial cuidado con algunas pequeñas recomendaciones para que no pases un mal momento en el instante en el que pienses consumirlos.
Pasos para tener en cuenta:
- Después de comprarlos, límpialos cuidadosamente. Retira sus víceras, las escamas que encuentres y los resíduos de sangre que puedan quedar.
- Escurre el agua que pueda sobrar después de limpiarlos cuidadosamente. Acomoda los mariscos en un plato y asegúrate de que no queden amontonados. Ideal que los puedas cubrir con un rollo de fino de cocina para mantenerlos conservados y frescos.
- Un punto muy importante hasta aquí: No debes demorar este proceso. Es de suma importancia que ingreses los mariscos al refrigerador a la mayor brevedad posible.
- Recuerda que los mariscos pueden consumirse hasta 6 meses después de ser congelados.
- Finalmente, asegúrate de guardar tus mariscos en la zona más fría de tu congelador. Una vez los tengas debidamente refrigerados, intenta no abrir y cerrar el congelador. Esto podría afectar la calidad del producto.
Si sigues estos pasos detalladamente, podrás disfrutar de los mejores mariscos en tu cena navideña. Estarán listos para que los puedas transformar en la mejor de las recetas y gozarás de una cena a la altura de las expectativas.
Uno de los grandes beneficios de los mariscos es que nos permiten integrarlos a cualquier parte del menú (a excepción del postre), desde el aperitivo hasta el plato principal.
