Cuando se trata de la salud de los niños, es importante tomar decisiones acertadas. Muchas veces, se encuentran en situaciones en las que no sabemos si debemos acudir a la atención de urgencia o al departamento de emergencias. Pero no se preocupe, hoy le explicaremos cómo diferenciar una emergencia médica de una situación que requiere otro tipo de atención.
La Academia Americana de Pediatría, recomienda en primer lugar comunicarse con el pediatra de su hijo en situaciones que no sean de emergencia. Estos profesionales están preparados para atender llamadas en cualquier momento y, en numerosas ocasiones, pueden brindar soluciones por teléfono. Es importante recordar esto y mantener la calma. Para más información sobre atención urgente, lo invitamos a llamar primero al pediatra.
Existe otro grupo de situaciones médicas que, aunque ameritan atención, no se consideran de emergencia. Según los expertos, en estos casos se recomienda contactar al pediatra durante las horas de oficina o al hogar médico de su hijo. Ellos podrán evaluar las necesidades del niño y brindar el asesoramiento adecuado.
Cuándo saber que se debe ir a una urgencia por una emergencia
No obstante, si usted cree que la vida de su hijo está en peligro o que una lesión podría causar daños permanentes, es recomendable acudir a la sala de emergencias o llamar a una ambulancia. Para casos graves, es más seguro que su hijo sea trasladado en ambulancia al departamento de emergencias.
La sala de emergencias es el lugar adecuado para tratar lesiones graves y enfermedades que representen un riesgo para la vida. Como regla general, si su hijo puede caminar, hablar, interactuar y jugar, es probable que la situación no sea una emergencia médica. Para obtener más información sobre qué hacer antes de dirigirse a la sala de emergencias.
¿Qué hacer si el pequeño no está tan grave, pero sí necesita atención?
Sin embargo, si su hijo presenta una verdadera emergencia médica, no dude en acudir de inmediato a la sala de emergencias de un hospital o llamar al 911.
Es importante estar informados y ser conscientes de cómo distinguir una emergencia médica de otros casos. Recuerde siempre contactar al pediatra de su hijo en situaciones que no sean de emergencia y acudir a la sala de emergencias cuando la vida de su hijo esté en riesgo. La salud de nuestros hijos es lo más importante y debemos actuar de manera responsable ante estas situaciones.