Según datos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, en España se estima que alrededor del 5% de la población adulta, es decir, 2.340.000 personas mayores de 18 años, podrían tener problemas con los juegos de azar. De este grupo, se identifica que el 1,1% son jugadores patológicos, lo que equivale a 514.800 personas, mientras que el 1% de la población, es decir, 468.000 personas, son jugadores con problemas. Por otro lado, se estima que 1.357.200 personas están en riesgo de desarrollar ludopatía.
En cuanto al género, se destaca que aproximadamente el 80% de las personas que padecen ludopatía son hombres, lo que significaría que 1.872.000 hombres podrían estar afectados por esta adicción.
¿Qué es la ludopatía y cuáles son sus síntomas?
La ludopatía es un trastorno adictivo caracterizado por un comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente que conlleva serias alteraciones tanto en la vida personal, familiar, social y laboral del individuo.
Los principales síntomas de la ludopatía incluyen buscar cantidades cada vez mayores de dinero para obtener excitación, sentir inquietud o irritabilidad al intentar detener el juego, fracasar en los intentos por controlar el juego, sentir angustia o depresión cuando no se juega, mentir para ocultar el grado de implicación en el juego, perder relaciones interpersonales, trabajo u oportunidades por el juego, y confiar en que los demás proporcionarán dinero para aliviar la situación financiera causada por el juego.
Aunque no se puede determinar una causa concreta para la ludopatía, se han identificado algunos factores que facilitan su aparición. Entre estos factores se encuentra la naturaleza del propio juego, siendo algunos más adictivos que otros, como las máquinas tragaperras, los bingos o las apuestas deportivas. Además, el entorno también influye, como el número y tipo de juegos disponibles, la accesibilidad a los mismos, la aceptación social y la legislación relacionada.
El tratamiento para la ludopatía se basa principalmente en intervenciones psicológicas que buscan la abstinencia total del juego y la modificación tanto de la persona adicta como de su entorno para evitar recaídas. Se trabaja en el control de variables que permiten el juego, en el cambio de pensamientos erróneos sobre el juego, en la autorexposición controlada al juego, en el desarrollo de conductas alternativas al juego, en el entrenamiento en solución de problemas y en la prevención de recaídas.
¿Cómo evitar la ludopatía?
La prevención de la adicción al juego es fundamental, especialmente en la población infantil y juvenil, antes de que desarrollen hábitos de juego. Para ello, se busca dotar a las personas de conocimientos sobre los juegos de azar y los problemas asociados, modificar creencias erróneas sobre el control y la suerte, fomentar actividades alternativas de ocio, trabajar en habilidades sociales y asertividad, y mostrar modelos de rechazo activo al juego.
Es importante destacar que la ludopatía conlleva complicaciones tanto para la persona adicta como para su entorno, afectando su vida en distintos aspectos. Por ello, es crucial estar consciente de los síntomas y buscar ayuda profesional cuanto antes para poder superar esta adicción y recuperar una vida plena.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
SuperLike ya está en WhatsApp Channels! Unirte a esta comunidad digital es muy fácil, sólo da clic aquí.