El año 2023 ha sido testigo de una revolución en el ámbito de los pagos electrónicos en Colombia, especialmente en la modalidad de pagos sin contacto.
Según datos de Credibanco, el país ha visto un aumento significativo en este tipo de transacciones, con más de 300 millones realizadas solo en los primeros 10 meses del año, lo que representa un incremento del 29% en comparación con el año anterior.
Este avance se refleja también en el valor total de estas transacciones, que alcanzó la impresionante suma de 27 billones de pesos, evidenciando un aumento del 37% en facturación.
Las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali lideran este cambio, siendo las zonas con mayor uso de esta tecnología.
La participación de los pagos sin contacto en el total de transacciones en puntos de venta ha crecido de manera constante, alcanzando el 73% en 2023, una cifra que supera incluso las proporciones observadas en países como Brasil.
Las tarjetas débito dominan los pagos sin contacto
En este panorama de pagos digitales, las tarjetas débito han tomado la delantera, constituyendo el 72% de las transacciones sin contacto.
Estos pagos, en su mayoría, se realizan por montos menores a $250.000, lo que refleja la comodidad y practicidad de esta modalidad para compras cotidianas.
Sectores como Comidas Rápidas, Restaurantes y Estaciones de Servicio han mostrado una adopción especialmente alta de los pagos sin contacto.
Crecimiento exponencial de los pagos sin contacto en Colombia
Este tipo de transacciones no solo ofrece rapidez y comodidad, sino también una mayor seguridad. Las tecnologías incorporadas en los pagos sin contacto utilizan múltiples capas de protección, asegurando tanto la transacción como la responsabilidad cero en compras no autorizadas.
La naturaleza de estos pagos reduce significativamente la necesidad de reversos y aumenta los niveles de aprobación de las transacciones, lo que resulta en una experiencia de pago más fluida y segura para los consumidores.
El 2023 ha marcado un hito en la adopción de pagos sin contacto en Colombia. Con el apoyo de entidades financieras y redes, se ha incrementado el límite de transacción para estas modalidades, facilitando aún más su uso en la vida diaria de los colombianos.
Esta innovación representa no solo un avance en tecnología de pagos, sino también un cambio cultural hacia prácticas más digitales y seguras en el manejo de transacciones financieras.