Después de un viaje de siete años y 6,21 mil millones de kilómetros, la cápsula de la misión Osiris-Rex de la NASA regresó a la Tierra con valiosas muestras del asteroide Bennu. Este domingo, 24 de septiembre la cápsula tocó tierra en el desierto de Utah, cerca de Salt Lake City, Estados Unidos.
¿Qué traía la cápsula Osiris-Rex?
Los científicos esperaban con entusiasmo la llegada de la cápsula, la cual contenía trozos de polvo y roca espacial de 4.500 millones de años de antigüedad. Estos fragmentos, que pesan aproximadamente 250 gramos, serán trasladados al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, donde serán examinados en detalle.
La misión Osiris-Rex ha sido un esfuerzo conjunto de varios científicos y astrónomos desde su lanzamiento en 2016. Durante este tiempo, la nave robótica ha investigado el asteroide Bennu y ha recolectado muestras de sus piedras y polvo.
El ingeniero argentino Lucas Paganini, quien trabaja en la NASA, explicó que los asteroides como Bennu son cuerpos celestes que pueden medir desde metros hasta varios kilómetros y son considerados cápsulas del tiempo. Estos cuerpos espaciales podrían haber traído agua y otros elementos esenciales para el origen de la vida en nuestro planeta.
¿Cuál fue el objetivo que tenía la cápsula Osiris?
Además, la misión Osiris-Rex tiene como objetivo estudiar asteroides para catalogarlos y determinar su peligrosidad cerca de la Tierra, con el fin de desarrollar estrategias de defensa planetaria.
La llegada exitosa de la cápsula Osiris-Rex con las muestras del asteroide Bennu marca un hito en la exploración espacial y promete brindar respuestas sobre los orígenes de nuestro sistema solar. Ahora, los científicos tendrán la oportunidad sin precedentes de analizar estas muestras y profundizar en los secretos de nuestro sistema solar.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, felicitó al equipo de la misión Osiris-Rex y destacó la importancia de estas muestras para comprender mejor el origen de nuestro sistema solar y su formación. Asimismo, resaltó que el conocimiento adquirido a través de estas muestras nos ayudará a tener una mejor comprensión de los tipos de asteroides que podrían cruzarse en nuestro camino.
El viaje de la cápsula Osiris culminó con un aterrizaje exitoso en Utah, gracias al despliegue de dos paracaídas que permitieron un aterrizaje suave. Este hito extraordinario marca solo el comienzo de un nuevo capítulo en la exploración espacial, donde ahora se tendrán la oportunidad de investigar y analizar estas valiosas muestras provenientes del asteroide Bennu.
