Pintarnos las uñas con el tradicional francés, las flores de siempre y los colores con los que nos sentimos cómodas puede llegar a ser aburrido después de un tiempo. Es por esto por lo que debemos estar atentas a las nuevas tendencias que se dan en los diseños de uñas como el actual ‘reverse french’, que es un giro interesante al francés que conocemos.
La primera época en la que conocimos a este francés invertido fue en la década de los 2010 y, aunque había decaído, este año volvió para quedarse.
El francés invertido se une al estilo ‘aesthetic’
Tanto en las uñas como en otros ámbitos de la moda, se ha vuelto tendencia un estilo llamado ‘aesthetic’ en el que se busca alejarse de los diseños clásicos para hacer unos más expresivos, pero sin que se alejen de la elegancia y el color. Así pues, se trata de una época perfecta si lo que quieres es experimentar con tu imagen.
El francés invertido es una técnica de diseño de uñas en la que se pinta toda la uña del mismo color y, a diferencia del francés tradicional, la decoración va en la parte de abajo, la más cercana a la cutícula, y no arriba.
Datos a tener en cuenta de esta nueva tendencia para pintarse las uñas
Lo más interesante de esta técnica es que puedes pintar las uñas de un color claro o incluso de transparente y eso facilita que uses el color que quieras en la decoración: desde tonos sobrios como el nude o el marrón hasta tonos vivos como el azul o el rojo.
La manicurista de personalidades de la farándula internacional, Betina Goldstein, explicó a la revista Vogue Latinoamérica cómo hace esta moderna técnica:
“Saturo el pincel con barniz y empiezo a delinear la parte superior de la uña, desde los bordes hacia el centro. Me gusta que quede más delgado en las puntas y en curva cónica para que el delineado quede más fino”.
