José Hernández, es el hombre que hoy le da la vuelta al mundo por su inspiradora historia, donde pasó de ser agricultor a un reconocido astronauta. Además, reveló el tortuoso proceso que tuvo que pasar para cumplir su sueño.
Desde pequeño Hernández tenía claro a qué quería dedicarse, pero sin duda, ser astronauta para un niño de campo puede parecer algo fantasioso. Sin embargo, este hombre demostró que con amor, disciplina y perseverancia se puede lograr cualquier cosa: hasta ser astronauta en la NASA.
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Por eso, hoy sueña con que su historia sirva de referente para las nuevas generaciones y que entiendan que aunque no siempre se tengan las facilidades para cumplir metas no se deben dejan doblegar.
Con tan solo 10 años, el pequeño José ya había manifestado su deseo de querer ser astronauta. Para ello, su padre le recetó lo que sería una planificación para su éxito. Lo primero era poner una meta y segundo, reconocer que tan lejos estaba.
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“La tercera cosa es que tienes que trazarte una hoja de ruta para saber dónde estás y hacia dónde quieres ir. Y luego le pregunté ¿cuál es el cuarto? Dijo que hay que obtener una educación”, detalló Hernández.
“La NASA me rechazó no una, ni dos, ni tres, sino once veces. No fue hasta la duodécima vez que fui seleccionado“, comentó Hernanzdez, quien tras 11 intentos logró hacer parte de la tripulación del Space Shuttle Discovery, en 2009.
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“Es un viaje que incluso Disneyland sentiría envidia porque se pasa de cero a 27.500 millas por hora en 8 minutos y medio“, dijo
