La naturaleza esconde secretos asombrosos y uno de ellos es el fenómeno de la coloración estructural. ¿Alguna vez te has preguntado cómo los loros y las ranas logran ser verdes sin tener pigmentos verdes disponibles en la naturaleza? La respuesta está en la combinación de colores, la luz y las microestructuras presentes en sus plumas y piel.
¿A qué se debe este impresionante fenómeno que vemos a los animales de otro color?
Según expertos, la falta de pigmentos verdes en la naturaleza ha llevado a algunos animales a encontrar soluciones creativas para parecer verdes. En lugar de utilizar pigmentos, utilizan la coloración estructural, un fenómeno fascinante que ocurre cuando la luz interactúa con las microestructuras presentes en las superficies.
La coloración estructural no se limita solo a loros y ranas. Las mariposas, por ejemplo, también utilizan escamas en sus alas para obtener colores estructurales que deslumbran a la vista. Estas escamas les proporcionan una amplia gama de colores brillantes y duraderos, que no se degradan con el tiempo como ocurre con los colores producidos por pigmentos.
Esta es la razón por la que vemos colores que no existen en los animales
La percepción del color es un tema interesante, ya que está determinada por la interacción de la luz con los objetos. Nuestros ojos pueden detectar solo tres colores primarios: rojo, verde y azul. Sin embargo, al combinarlos, podemos percibir una amplia variedad de colores. Los objetos reflejan ciertos colores debido a la absorción selectiva de diferentes longitudes de onda de luz.
El color azul es especialmente difícil de conseguir en la naturaleza debido a sus cortas longitudes de onda. Aunque no exista un verdadero color o pigmento azul, la luz azul se refleja más fácilmente que otros colores con longitudes de onda más largas. Esto explica por qué el cielo aparece azul en un día claro de verano, ya que las partículas en la atmósfera dispersan preferentemente la luz azul.
El fascinante fenómeno de la coloración estructural abre las puertas a un sinfín de posibilidades en el mundo animal. Estudiar y comprender cómo los animales logran crear colores sin pigmentos nos ayuda a apreciar la increíble diversidad que existe en la naturaleza y a comprender aún más los misteriosos mecanismos que la gobiernan.
