Cada vez son más las personas que deciden alterar de manera permanente su piel, dejando dibujos o marcas con tintas que son imborrables y que estarán para siempre en su cuerpo. Sin embargo, hay zonas que no son recomendables para estas prácticas.
Recomendaciones a la hora de tatuarse
De acuerdo con los especialistas, lo más importante a la hora de tatuarse es escoger un centro donde se implementen las medidas higiénicas adecuadas para el caso y así evitar infecciones, entre otras consecuencias.
Los dermatólogos tampoco recomiendan realizar marcas con agujas en las zonas donde haya lunares ya que esto podría impedir el diagnóstico y tratamiento de un posible melanoma maligno. Se recomienda dejar un espacio de al menos medio centímetro alrededor del lunar o del nevus congénito.
En el caso que prexistan enfermedades de la piel, como: verrugas, psoriasis, vitíligo o liquen plano, lo mejor es consultar un especialista antes de tatuarse.
Zonas del cuerpo en las que tatuarse puede ser peligroso
Aunque no hay estudios que indiquen que haya zonas con un mayor riesgo en caso de tatuarse, lo cierto es que marcarse los globos oculares puede contraer una infección, la disminución de la visión, causar ceguera o pérdida del ojo.
A pesar de ser una de las zonas de preferencia para quienes aman los tatuajes, marcar con tinta la zona lumbar puede ser peligroso en caso de necesitar en algún momento la anestesia epidural.
En la parte interna del labio también puede ser peligroso dado al tiempo que necesitaría para curarse. Es un lugar que además puede ser muy doloroso y promover la cicatrización, se recomienda tener lo más seco posible el lugar del tatuaje. Para esto último se podría poner papel entre el labio y los dientes.
En las manos y pies tampoco es recomendable realizar este tipo de marcas porque son partes del cuerpo que están en permanente contacto con superficies que puede estar llenas de bacterias que podrían infectar el tatuaje.
En conclusión, lo más aconsejable a la hora de tatuarse es hacerlo en un sitio recomendable y en la que tenga buenos hábitos de higiene. Además, de realizarlos en partes del cuerpo en las que haya poca humedad y fricción para ayudar a la cicatrización de los mismos.