La reconocida actriz británica Emma Watson, quien ganó gran popularidad a nivel internacional por su icónico papel de Hemione Granger en la mágica saga de Harry Potter escrita por la polémica J.K Rowling, sorprendió recientemente al revelar detalles privados de su vida durante una entrevista brindada a Vogue, una reconocida revista internacional especializada principalmente en moda.
Emma Watson, actriz de Harry Potter, se declaró fan del Kink
Durante la entrevista joven actriz de 33 años reveló diversos detalles que dejaron atónitos a sus millones de seguidores alrededor del mundo pues en ellos revelaba diversos aspectos de su vida privada, además de confirmar ser seguidora del s*xo Kink, un término poco reconocido que hace referencia a prácticas y fantasías no convencionales.
“Creo que las relaciones que no siguen necesariamente los modelos tradicionales requieren de más comunicación y consentimiento… Se requiere una comunicación de verdad y un acuerdo sobre delegar tareas, trabajo o responsabilidad que no sientas que deberías hacer o deberías hacer según los estereotipos. Muchas de las parejas más saludables que he visto son del mismo s*xo”, dijo la actriz británica en la entrevista a Vogue.
Además de esto Emma Watson aseguró que esta cultura era fascinante ya que consideraba que las personas que lo practicaban era los mejores comunicadores de la historia y sabían todo sobre el consentimiento y el respeto hacia las personas.
¿Qué significa el término Kink, practica de la que es fan Emma Watson?
El término "kink" se refiere a una amplia gama de prácticas s*xual*s consideradas poco convencionales o atípicas, en contraposición a las prácticas que son más comunes y aceptadas por la sociedad.
Para que estas prácticas sean realizadas de forma exitosa deben ser de acuerdo mutuo entre los participantes, donde ambos están de acuerdo en tener este tipo de acercamiento en un contexto completamente consensuado, seguro y respetuoso. El kink permite a ambos participantes a explorarse de manera mucho más profunda y por ende satisfactoria.
Contrario a otras prácticas que incluyen agresiones consensuadas, el Kink permite establecer limites sanos para que ambas personas implicadas en el acto disfruten por igual evitando daños físicos o emocionales.
