Es normal en la vida de los artistas y de quienes viven en el mundo del entretenimiento, que los NO, sean constantes, pero, ¿qué podría sentir alguien que llegó a tener en frente el talento y la carrera promisoria de la mismísima Shakira y desperdició su cuarto de hora?
Pues eso precisamente se ha conocido por estos días con la historia de un empresario español, que ha guardado por más de 30 años el primer trabajo de la barranquillera, recordando así que hace años, su implacable no, le cerraba una puerta a la hoy mundialmente reconocida cantante colombiana.
El primer no de Shakira en su carrera musical
Corría el año 1991, la joven barranquillera con 14 años soñaba con triunfar en el mundo de la música, y aunque en ese momento daba tímidas entrevistas en medios locales contando su propuesta musical, la artista quería probar suerte en otras latitudes con su primer trabajo que muchos recuerdan, este fue titulado ‘Magia’.
Es por eso que su tío, motivado por la fe en su querida sobrina, buscaba en ese momento representante en tierras españolas, entregándole así a un agente de espectáculo en Barcelona, un casete de Shakira que contenía ese primer álbum.
Se trataba del empresario Jaume Estruch, quien relató a EFE que un día su vecino (tío de la cantante), bajó a entregarle ese trabajo discográfico, sin embargo, él amablemente respondió que no le interesaba, sin saber que esa jovencita se convertiría años después en una super estrella.
Las razones de Estruch para darle la espalda a Shakira
Jaume Estruch, quien ahora es director de la agencia de artistas Barcelona Animación, tenía su oficina en el barrio Guinardó y, aunque en este momento enfatiza que no es fan de la arista, ha revelado que posee aún el casete y ha recordado sus razones por las que le dijo en ese momento a la arista, no, gracias.
"Era muy jovencita y colombiana, no lo vi nada claro”, expresó el empresario, quien a la vez admitió que en ocasiones piensa qué hubiera pasado si hubiera creído en el proyecto de la artista costeña.
Y, aunque el álbum ‘Magia’, a decir verdad, fue un fracaso en la vida de la colombiana, sí fue un punto de anclaje importante para que la artista encontrara un estilo que poco a poco se pulió.
