En la noche del 5 al 6 de octubre de 1923, hace exactamente 100 años, el astrónomo Edwin Hubble tomó una fotografía que cambiaría para siempre nuestra comprensión del universo. En esta imagen, conocida como nebulosa Messier 31 o Andrómeda, Hubble descubrió la existencia de otras galaxias más allá de la Vía Láctea.
100 años desde el descubrimiento de las galaxias
Esta histórica placa fotográfica, llamada H335H, es considerada como el primer registro y partida de nacimiento de todas las galaxias conocidas por los humanos. Aunque inicialmente Hubble identificó un objeto en la imagen como una nova, pronto se dio cuenta de que se trataba de una estrella variable, cuyo brillo cambia periódicamente.
Un evento histórico en el campo de la astronomía, revelando que la Vía Láctea no es la única galaxia en el vasto universo. Edwin Hubble capturó esa imagen de lo que originalmente se conocía como la nebulosa Messier 31, pero que ahora es más conocida como Andrómeda. Esta fotografía, tomada con una placa fotográfica de 10x13 cm² a través del telescopio Hooker de 100 pulgadas en el Observatorio del Monte Wilson, se convirtió en el primer registro visual que los humanos tenemos de todas las galaxias.
Este descubrimiento era precisamente lo que Hubble estaba buscando, ya que había surgido un debate sobre si la Vía Láctea era todo el universo o si existían otras estructuras similares. En ese momento, no había una palabra para describir estas entidades, que hoy conocemos como galaxias.
Sin embargo, Hubble continuó su investigación en busca de respuestas. En 1908, la astrónoma Henrietta Swan Leavitt descubrió que ciertas estrellas conocidas como cefeidas variaban su brillo de forma periódica y que esta variabilidad estaba relacionada con su luminosidad. Hubble vio en este hallazgo una oportunidad para determinar la distancia a objetos lejanos.¿Cómo Edwin Hubble describió que existian estas galaxias?
Después de numerosas observaciones y cálculos, Hubble determinó que la distancia a Andrómeda era de aproximadamente 2 millones de años luz. Esto contradecía las estimaciones anteriores que sugerían que la Vía Láctea tenía un tamaño mucho más limitado. Con estos nuevos datos, quedó claro que había otras galaxias más allá de la nuestra, y nació así un nuevo término y una nueva rama científica: la galaxia.
Este descubrimiento marcó un hito en nuestra comprensión del cosmos y abrió la puerta a nuevos paradigmas en la concepción del universo. Además, sentó las bases para el descubrimiento de la expansión del universo, que llegaría poco después.
En conclusión, se cumplen 100 años desde que Edwin Hubble tomó esa histórica fotografía de la nebulosa Messier 31, que nos permitió comprender que la Vía Láctea no es la única galaxia en el universo. Este hito científico cambió para siempre nuestra perspectiva del cosmos y abrió un nuevo campo de estudio.