Las malas noticias han llegado en las últimas horas en torno al caso del submarino de nombre Titán desaparecido el pasado 18 de junio en el Océano Atlántico con cinco pasajeros a bordo que se disponían a hacer un recorrido por los restos del transatlántico Titanic, el cual naufragó en 1912 tras chocar con un iceberg en su viaje inaugural con 2.224 personas a bordo, de las cuales murieron 1.500.
Este viaje que fue vendido y organizado por la empresa estadounidense de sumergibles OceanGate, la cual dispuso una nave de 6,5 metros con capacidad para cinco personas para la misión turística de emprender un viaje a 3.800 metros de profundidad para ver los restos del Titanic.
Guardia Costera de Estados Unidos encontró un campo de escombros cerca al Titanic
La Guardia Costera de Estados Unidos reportó este 22 de junio que un vehículo de control remoto (ROV) encontró un 'campo de escombros' cerca de la zona de búsqueda del submarino de la empresa OceanGate.
La hipótesis que manejan los investigadores es una posible 'implosión catastrófica' basados en los restos encontrados del sumergible en donde se halló la cola de la nave y otras cuatro grandes piezas.
"Los restos son consistentes con una catastrófica pérdida de presión de la cámara", anunció el contraalmirante del servicio de Guardacostas estadounidense John Mauger.
¿Qué significa la hipótesis de una 'implosión catastrófica'?
La teoría que ha expuesto la Guardia Costera americana se trata de un fenómeno físico que se da cuando la presión exterior es superior a la interior. Es decir, el submarino Titán habría colapsado por la presión del mar a medida que iban descendiendo, si se confirma esta teoría, se descartaría que cinco pasajeros habrían fallecido por agotamiento de los suministros de oxígeno.
La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el fallecimiento de los cinco pasajeros
Aunque era un misión de rescate a contrarreloj y con pocas probabilidades de éxito frente a encontrar a los cinco pasajeros con vida, los equipos investigadores pusieron a disposición aeronaves, barcos y hasta robotos para lograr lo imposible.
Sin embargo, esta historia no tuvo un final feliz tras confirmarse que las cinco personas que iban a bordo de la aeronave perdieron la vida al parecer tras la implosión del sumergible.
A bordo del submarino Titán viajaban el empresario británico Hamsish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, el buceador francés Paul Henri Nargeolet y el director general de la empresa que fabricó el submarino, OceanGate, Stockton Rush.
OceanGate lamentó el fallecimiento de los cinco pasajeros con un sentido comunicado
La empresa estadounidense OceanGate sacó un comunicado en el que expresó sus condolencias por el fallecimiento de su CEO Stockton Rush y de los otros cuatro pasajeros que iban a bordo de la nave en la expedición hacía el Titanic.
Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente se han perdido.
La empresa reconoció la valentía de los cinco pasajeros a bordo del Titán, a quienes catalogaron como personas apasionadas por el cuidado de los océanos y amantes de la aventura.
Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo. Nuestros corazones están con estas cinco almas y cada miembro de sus familias durante este trágico momento.
