La neurotecnología está generando grandes cambios en la atención de salud, pero sus avances pueden ser usados también para otros fines. Una nueva amenaza a la privacidad del pensamiento ha sido revelada por la profesora Nita Farahany de la Universidad de Duke.
¿Cómo las empresas podrían leer nuestra mente?
En su libro "La batalla por tu cerebro: defendiendo el derecho a pensar libremente en la era de la neurotecnología", Farahany advierte sobre la existencia de esta amenaza y la necesidad de tomarla en serio.
Aunque aún no existe una máquina que pueda leer directamente nuestras ideas y conceptos, la privacidad del pensamiento se ve comprometida debido a la cantidad de datos personales que compartimos en redes sociales y otras aplicaciones. Estos datos son analizados mediante algoritmos que luego son utilizados para crear perfiles precisos sobre nuestras preferencias y deseos.
Con la popularidad creciente de los relojes inteligentes, que recopilan datos sobre nuestra frecuencia cardíaca, niveles de estrés y calidad del sueño, se está explorando una nueva frontera: nuestro funcionamiento interno.
Todos los avances en la neurotecnología
El avance de la neurotecnología y de equipos que interactúan directamente con el cerebro lleva este monitoreo a un nuevo nivel, con mayor precisión y más datos. Los sensores cerebrales capturan la actividad eléctrica del cerebro cada vez que pensamos o sentimos algo, y patrones característicos se utilizan para sacar conclusiones.
La inteligencia artificial avanzada puede decodificar las señales cerebrales y determinar nuestras reacciones ante diferentes estímulos. Esto significa que nuestras emociones, pensamientos e imaginación pueden ser transmitidos a través de estas señales.
Sin embargo, Nita Farahany advierte que nuestras mentes no son enteramente nuestras. Los algoritmos y técnicas diseñados para capturarnos y mantenernos conectados a la tecnología pueden socavar nuestro libre albedrío.
A pesar de esto, Farahany es una entusiasta de los avances de la neurotecnología y menciona varios contextos en los que el monitoreo cerebral puede ser beneficioso para mejorar la humanidad y salvar vidas. Sin embargo, señala la importancia de encontrar un equilibrio y protegernos contra los riesgos que esta tecnología conlleva.
Es necesario cambiar la forma en que pensamos sobre nuestra relación con la tecnología no es el problema en sí misma, sino cómo la utilizamos.
