Todos los que creen cuando que se dice, “media naranja”, se refiere a esas personas que de la nada se encontraron y que sus vidas estaban destinadas para estar juntas para siempre, es así. Pues su concepto romántico es el que prevalece desde la creación de su significado, que data, nada más y nada menos que de la interpretación de Aristófanes, un comediógrafo griego, principal exponente del género cómico.
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Es tan importante esta expresión, que desde que el griego la expresó, quedó marcada para siempre en el diálogo de la reconocida obra llamada “El banquete”.
Esta expresión amorosa, que sin duda también puede significar, “alma gemela”, tiene su origen en un mito que narra el poeta griego Aristófanes en la obra de Platón llamada “El Banquete“, escrita aproximadamente en el año 350 a.C., la cual trata sobre la búsqueda del amor.
“Todos los hombres tenían formas redondas, la espalda y los costados colocados en círculo, cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisonomías unidas a un cuello circular y perfectamente semejantes, una sola cabeza, que reunía estos dos semblantes opuestos entre sí, dos orejas, dos órganos de la generación, y todo lo demás en esta misma proporción”.
Lo que a muchos les genera impresión es saber que en la obra se hablaba de un enojo hizo que Zeus “castigara a estos seres soberbios que se creían más que los dioses”. Él decidió castigarlos, “y como naranjas, los partió por la mitad con el poder de su rayo”. Cuentan los relatos, que ya partidos, estos seres deambulaban tristes buscando su ogra mitad, y se dice, además, que, si algunas veces llegaban a encontrarla, “se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir por debilidad”.
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La obra de ese entonces narra que Zeus, sintió compasión por ellos, a tal punto que ordenó al “mensajero de los dioses”, que les girara la cara del mismo lado donde tenían su sexo, y que, de esta forma, cada vez que encontraran “su media mitad”, pudieran sentirse plenos, tanto que, si eran el sexo contrario o “un ser andrógino”, pudieran tener descendencia.
A esta obra de años antes de Cristo que define el verdadero concepto de esta popular frase, se la ha unido un mito donde se aseguran que esa es la razón por la que el ser humano busca de manera constante “su media naranja”, pues esto forma parte de la condena eterna de ese entonces, y que justo ahí, cuando se conoce “el amor”, se pueden unir de nuevo hasta ser uno solo.
Sin duda una historia que deja interrogantes, pues, ¿crees en las medias naranjas?, ¿crees que el origen del amor haya nacido de esta historia?
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