Dice la Real Academia Española que la palabra acróstico es “un dicho de una composición poética: constituida por versos cuyas letras iniciales, medias o finales forman un vocablo o una frase”, y esto hizo Shakira en su más reciente tema.
De esta forma y entre líneas, pero no tan literal, la barranquillera dejó un mensaje público a sus dos hijos, Sasha y Milán, quienes han estado en la mitad de un divorcio que ha tenido muchas adversidades y en los que ellos, pese a todo se han mostrado firmes.
Ambos grandes, conscientes de lo que pasa, pero para ella, siempre sus bebés, sus pollitos, sus pequeños, esos que no va a dejar que entren en su nido y los dañe.
El poder de las letras de Shakira
Shakira quiso ser explicita y no solo en esta canción, pues muchas cosas han dejado claro sobre su vida personal. Ha hecho de ese dolor un sinfín de líneas que le han permitido sacar el nudo, pero también que el mundo sepa su historia, su versión de la historia.
Y faltaban ellos, quizás. Muchos hablan sobre la necesidad que ella tenía de escribirles a sus pequeños, pero también se habla de que ella no debería exponerlos, ante esto Shakira respondió con canciones, para sus hijos, para las madres, para esas mujeres que también defienden su nido de quien sea.
Y sí, de principio a fin son notas musicales que se unen y demuestran la continuidad incluso de esta historia que ella ha querido lanzar por partes. Son acrósticos literales al cien por ciento donde sus hijos son protagonistas, está en sus nombres el verdadero origen de este tema que desde hace pocas horas se convirtió en tendencia y en himno para muchas mujeres, madres, amigas, hijas.
Milan y Sasha son protagonistas de Acróstico
El video son hermosas ilustraciones de una madre ave buscando cómo proteger a sus hijos de todo, frío, calor, lluvia, y que luego logran salir adelante, aprenden a volar a disfrutar y van muy lejos juntos. El resumen de lo que han sido sus vidas, y cómo ella ve a sus hijos.
Es por eso que la canción hace un acróstico especial en su primer hijo, Milán.
"Me enseñaste que el amor no es una estafa y que cuando es real no se acaba
Intenté que no me veas llorar, que no veas mi fragilidad
Las cosas no son siempre como las soñamos
A veces corremos, pero no llegamos
Nunca dudes que aquí voy a estar"…
Shakira le dejó claro a su hijo que ya no habrá más situaciones en las que ella deba esconderse y que siempre lo va a intentar por ellos y que pase lo que pase, ella, su mamá, siempre va a estar.
Y a este le sigue su segundo hijo Sasha con un acróstico muy especial, pero igual de sentido que el primero:
"Se nos rompió sólo un plato no toda la vajilla
Aprender a perdonar es de sabios
Si las cosas se dañan no se botan, se reparan
Hay que reírse de la vida
A pesar de que duelan las heridas"...
Con su hijo menor fue más con ganas de dejarle saber eso que espera de él, que sea amor, que entienda que no siempre va a funcionar a la primera, y que pase lo que pase toca reír y seguir.
