La polémica influenciadora y empresaria de fajas Yina Calderón aprovechó su regreso de Europa para celebrar en familia una inesperada decisión tomada por su madre Merly Ome, quien no los habría acompañó a sus vacaciones por el continente a raíz de desconocidas razones.
Y es la que joven habría estado por más de una semana en territorio europeo en donde conoció por primera vez la famosa e icónica Torre Eiffel, además del Museo del Louvre y el parque temático de Disney ubicado en París.
Yina Calderón se había alejado de su madre a raíz de su noviazgo
Ahora bien, tras su regreso, decidió llevar a su mamá a almorzar con el fin de celebrar la decisión que había tomado en las últimas horas al finalizar su relación con su pareja, pues vale la pena recordar que, a raíz de este noviazgo, Yina Calderón se distanció con su madre por varias semanas, tanto en interacciones digitales como en los planes en los que la exprotagonista de novela se mostraba.
“Tomé la decisión (de alejarme) mientras ella (Merly Ome) siga con esa pareja que tiene, que literal no le sirve para nada, yo me hago a un lado, pero cuando ella tomé la decisión correcta, volveremos a hablar”, fueron sus palabras en aquella ocasión.
Yina Calderón celebró que su mamá está soltera
Ahora, tras volver de su increíble viaje en el exterior, la influenciadora se dejó ver por medio de sus redes sociales bastante feliz en compañía de su madre para compartir con sus seguidores que por fin se había cumplido su deseo de verla soltera.
“Estamos almorzando con la matriarca de la vuelta, mi mamá, que está soltera, ¿Cierto má? Antes de que empiece el chismerío, mi mamá decidió estar soltera, dejar la relación que tenía a un lado… Quedan bonitas cosas, sí, pero ya. Así que, ¡Bienvenida a la soltería, mami! Manden hojas de vida que yo los atiendo. (Risas)”.
Aunque en aquel momento, la joven se veía feliz y hasta resaltó que habían existido algunos momentos bonitos, reapareció segundos después para asegurar que esto no era así y que efectivamente no había quedado nada bueno: “Gracias a Dios se acabó esa relación, ¡Estoy feliz!”.