En los últimos registros en vida de la monarca La Reina Isabell II, cuando visitó a la nueva primera ministra británica, Liz Truss, este martes 6 de septiembre, se evidenció un deterioro en su estado de salud, con la aparición de inusuales marcas en sus manos, que para primera instancia, aunque llamaron la atención, no encendieron las alarmas sobre su estado de salud.
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Sin embargo y como se puede deducir, sin era una clara señal de que su cuerpo y organismo no estaba funcionando con normalidad y por ello, la presencia de una pronunciada mancha negra en su mano, la cual quedó perpetuada en la fotografía donde ambas estrechan su mano, en símbolo de unión y fraternidad.
Según lo han afirmado medios internacionales, fue después de este encuentro que se hizo pública la imagen gracias auna publicación en redes por parte del Palacio de Buckingham, quien despertó la preocupáción de fanáticos y médicos expertos, que levantaron su bandera roja, frente a lo que estas manchas aparentemente normales, podrían representar en la salud y vida de la mujer de 96 años.
Expertos advirtieron sobre grave estado de salud de la monarca
Además de sus manchas, hubo un nuevo aspecto que daba cuenta del estado de deterioro de la reian y fue precisamente su postura encorvada y agotada según profesionales, basados en la postura firme que mantenía ella meses atrás, pese a su avanzada edad. Fue por ello, que sus médicos de cabecera recomendaron absoluto reposo y supervisión médica.
"Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica", se lee en el comunicado
No pasaron muchas horas, para que los medios internacionales y fanáticos a nivel global fueran sorprendidos con la noticia, que la Reina Isabell II habría sido remitida de urgencias a un centro médico, donde horas más tarde perdió la vida, dejando grandes interrogantes sobre el futuro de la monarquía.