Paola Turbay es una de las actrices más queridas e importantes de nuestro país, la talentosa exreina se ha ganado el corazón de los colombianos y del mundo entero por su carismática y sincera forma de ser, además porque es una de las mujeres más lindas del universo.
Lo cierto es que Paola es muy polifacética, la hemos visto como actriz, reina, modelo y hasta empresaria, siempre destacándose en cada una de sus labores.
La familia de Paola Turbay
Actualmente, la exreina cuenta con una hermosa familia, primero hablemos del esposo Alejandro Estrada, con quien lleva casi 30 años, un matrimonio estable, lleno de amor y con dos hijos hermosos. Pues fruto de esta relación nacieron Sofía y Emilio.
Por su parte, Sofía decidió seguir un poco el camino de su mamá, por eso la hemos visto en importantes pasarelas, es actriz y ha compartido set de grabación con Paola en diferentes campañas publicitarias; de hecho, desde muy pequeña, la joven ha estado involucrada en este mundo de la pantalla chica.
Emilio decidió hacer parte de los negocios y del emprendimiento como su padre Alejandro; por lo tanto, él ha estado mucho más alejado del mundo del espectáculo.
El percance que presenció Paola Turbay con su hijo Emilio
Hablando uno poco más de Emilio, el joven se muestra a través de sus redes sociales como una persona enamorada de la aventura, le encanta viajar y estudiar. Actualmente, tiene una relación con una bella mujer de la cual se sabe muy poco, pues su cuenta de Instagram está privada y sin tanta información.
Sin embargo, poco a poco se han conocido más detalles de la niñez de Emilio, pues a través de las redes del Canal RCN, Paola Turbay contó una compleja situación que vivió cuando su hijo tenía dos años y medio.
@canalrcn Paola Turbay de #Anadenadie ♬ sonido original - CanalRCN
“Emilio sí se me fue ahogando con unos dulces, él tenía 2 años y medio, y por alguna razón se fue pasando un dulce tras del otro, y estaba al lado mío”.
Además, Paola contó que se encontraban hablando por teléfono cuando de un momento a otro comenzó a escuchar que su hijo estaba haciendo ruidos extraños con la garganta.
Paola y su esposo reaccionaron rápidamente e hicieron lo posible para que el niño arrojara todos los dulces que tenía atorados. También aprovechó para enviar un mensaje sobre la importancia de no darle estos objetos a los niños y siempre supervisar qué están haciendo y sobre todo ingiriendo.
