En dialogo con el programa matutino de Canal RCN, Buen Día Colombia, la reconocida DJ de guaracha Marcela Reyes reveló que hace un par de años fue víctima de brujería por parte de alguien cercano a su familia, y aunque asistió a varios encuentros religiosos continua experimentando algunas experiencias paranormales.
La exparticipante del reality de Supervivencia de Canal RCN, Survivor, la isla de los famosos, aseguró que en aquella ocasión asistió a una iglesia cristiana en la que la ayudaron y en donde vomitó “cositas raritas” que la habrían liberado de ese trance. Sin embargo, esto no habría sido de mucha ayuda ya que en la actualidad continua presenciando actividades paranormales dentro de su casa ubicada en Medellín.
Marcela Reyes reveló una curiosa anécdota que ocurrió cuando su hijo nació
La DJ, considerada como la reina de la guaracha, contó una anécdota que ocurrió cuando su hijo Valentino estaba recién nacido ocurrió algo bastante inusual, pues de un momento a otro el menor dejo de recibir alimentó. Por esta razón optó por buscar ayuda religiosa, obteniendo como respuesta por parte de un pastor que alguien estaba intentando enfermarla a ella y a su bebé.
“Valentino estaba recién nacido y de un momento a otro, Valentino no quería comer y cuando los pastores de la iglesia fueron a mi casa e hicieron todo lo que hicieron. Me decía un pastor de ellos, que fue lo que más me impactó: mira, lo están haciendo es tratándote de enfermar y tratando de que a tu bebé se le cierre el estómago para que no coma”.
La mujer aseguró que tras la “sanación” de su hogar, su bebé retomó el apetito y volvió a comer “super bien”.
Marcela Reyes reveló una situación paranormal en Survivor, la isla de los famosos
Pese a que ha vivido este tipo de acontecimientos paranormales, Marcela Reyes aseguró no sentir miedo, a excepción de las experiencias vividas durante su paso por Survivor, en donde constantemente sentía que una presencia estaba al lado suyo.
“De hecho en Survivor me pasaba que, como no había baños, a la madrugada tocaba pararse solita, porque ya todas estaban dormidas… Allá sí era tétrico, porque yo me paraba y sentía que tenía algo aquí acompañándome. Entonces era horrible, porque la mayoría nos íbamos detrás del cabuche a orina, pero yo sentía tanto miedo que yo daba dos pasitos adelante y ahí orinaba”.
