Por estos días Koral Costa, esposa del actor Omar Murillo, ha mostrado en sus redes sociales parte de lo que ha sido uno de los momentos más difíciles de su vida, pues tuvo que ser sometida a una cirugía para extraer los biopolímeros que tiene en sus labios, que le generó dolores y muchas molestias en su rostro.
Koral Costa reveló cómo a los 20 años se inyectó los labios
Pero ahora, en entrevista con Buen Día Colombia, la cantante, conocida en las redes como Koral la diva, dio detalles del procedimiento, y reveló cómo fue que ella terminó inyectándose esa sustancia, revelando que fue cuando tenía 20 años y por un tema de vanidad, pues en ese entonces estaba de moda los labios gruesos.
En ese momento reveló que ella fue adonde una mujer que supuestamente le iba a dejar los labios lindos, pero que atendía en una casa, reveló que ella pagó cincuenta mil pesos por el procedimiento, el cual lo hicieron con una aguja y sin anestesia.
“Me metí en una casa, en una habitación, es que fue horrible, mira yo tenía 20 años, y en esa edad uno es muy loquito, uno es muy inconsciente de las emociones (…) me metí en una habitación donde había una mujer que ponía unas c*** gigantes, ponía unos labios divinos y dije, ‘yo también los quiero’, me fui ese día, me hice una intervención sin anestesia, con una aguja de costura”, detalló Koral.
Así Koral Costa se dio cuenta de la afectación de sus labios
En ese instante ella no se preocupó por las advertencias, pues lo único que le interesaba era tener los labios grandes y se hizo el procedimiento, afirmó que la médica le dijo que le iba a inyectar ácido hialurónico, pero 7 años después se dio cuenta que le empezó a salir una bola en los labios y que se le estaba deformando la boca.
Koral dijo que pagó tres sesiones, un total de 150 mil pesos, cuando ella tenía 20 años, además ahora, tras haberse realizado el procedimiento de extracción, le pide a las personas que tomen conciencia sobre el tipo de cosas que le inyectan a cuerpo, pues ella no podía ni comer y pensó que iba a perder los labios, además aprendió que la vanidad en exceso no es nada bueno.