La disputa entere Marcela Reyes y Lina Arroyave sigue candente pues en las redes sociales han sido varios los mensajes que la Dj y modelo se han intercambiado, de manera indirecta, recordando algunos inconvenientes que ambas han tenido en el paso y que al parecer han involucrado a sus hijos.
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Recientemente Marcela publicó un fuerte video en sus historias de Instagram en donde afirmó que el mensaje que había escrito en sus redes era antes era para destacar el amor que siente por su hijo, no para enviarle indirectazos a alguien, además denunció que ha recibido varias amenazas contra ella y su familia, a través de las redes y agregó que “El que se siente aludido es porque la debe”.
Marcela respondió los indirectazos de Lina
Además, aclaró que ella no se metería con un niño, ya que es mamá de uno, además le recordó que Lina la llamó una vez a pedirle perdón por todo lo que le había hecho durante su embarazo y maternidad y le pidió que si quiere ese cambio que ponga en práctica lo que le dijo ese día.
“Mamacita, usted se acuerda cuando una vez me llamó llorando, pidiéndome perdón por todo lo que me había hecho, por hacerme mi embarazo de a cuadritos, por hacer de mi maternidad de cuadritos, bueno mi amor, llévelo a la práctica, acuérdese de todo eso que me dijo por teléfono”, dijo Marcela.
Lina volvió a responder
Pero Lina Arroyave se siguió pronunciando y en una de sus historias escribió un texto con el que respondió a los mensajes, afirmando que Marcela está contando una historia mal contada que sucedió hace cinco años así que le pidió que al igual que ella no hable de eso ahora, dijo que lo que hablaran de ella le daba igual, a no ser que hablen de su familia.
“Una historia mal contada de hace 5 años (o más creo ya ni me acuerdo) que después se hizo realidad, porque así es todo: lo que pensamos y creemos, lo creamos... Si no hablé de eso en ese tiempo, menos ahora (que pereza) q son de que... A mi cómo siempre y cómo todo, me da igual, pero a mi familia no”, escribió.
Más adelante, Lina Arroyave publicó una fotografía de su hijo de espalda en una iglesia, agregándole un mensaje sobre su inocencia, su sonrisa y la pureza de sus ojos.